Los casos de corrupción son muchos; después de haber disfrutado nuestro dinero en los mejores hoteles del mundo, regresan como si nada, porque ya prescribió su caso.
Desde antaño, no hay gobierno ajeno a latrocinios, algunos quedaron en la impunidad por el silencio, cómplice de una justicia impuesta a la medida de los intereses de los políticos que ostentan el poder; entre los principales casos de corrupción tenemos: La procesadora de basura, la construcción del terminal terrestre, el recordado caso Ecuahospital, el caso Flores y Miel, el uso indiscriminado de gastos reservados, mochila escolar, el feriado bancario y la confiscación de los depósitos de millones de ecuatorianos, nepotismo y corrupción en aduanas. En la última década, en el gobierno de Rafael Correa ha sido cuestionado por varios actos de corrupción como el de Petroecuador, caso Odebretch entre otros.
Es necesario endurecer las penas y cambiar la Ley para aquellos que han saqueado al país, que sus casos no prescriban y devuelvan lo robado.