Cada ciclo humano, tiene sus hechiceros de boga. Toda época tiene su modelo de locura colectiva. En los años 70, Friedrich August von Hayek, sostenía que el socialismo y la colectivización implementados por el Estado eran inviables por la falta de precios de mercado, además, en un plano más filosófico y político, eran incompatibles con la libertad individual y necesariamente llevaban al establecimiento de regímenes totalitarios, llevando al poder a los peores elementos de la sociedad. Hayek preconizaba: desreglamentar, privatizar, disminuir los programas contra el desempleo, eliminar las subvenciones a la vivienda y el control de los alquileres, reducir los gastos de la seguridad social.
El Estado no debe asegurar ningún tipo de redistribución, sobre todo en función de un criterio de justicia social. Hayek argumentaba que sin propiedad privada, se crea una dependencia tan grande del Estado que nos convierte prácticamente en sus esclavos. Hoy, estos postulados suenan heréticos. No obstante Hayek recibió el premio Nobel de economía en 1974.