La Tercera Guerra Mundial
Miguel Vizuete Romo
Al parecer y sin darnos cuenta la Tercera Guerra Mundial empezó hace ya dos años, en diciembre del 2019, recuerdo que se decía que esta sería bacteriológica y se lo está cumpliendo exactamente como se lo predijo, no los Simpsons ni otros adivinos, sino que simplemente se está cumpliendo lo dicho muchísimos años atrás, y lo más grave es que nadie dice nada al respecto o al parecer no se da cuenta nadie, y claro eso se da ya que estamos preocupados de sobrevivir el día a día, y estamos asustados cual ratones viendo que cada semana salen por ahí otras mutaciones del covid-19, y ya pensando mal quieren encerrar de nuevo a la humanidad, con qué fines serán, vaya usted a saber, pero según los entendidos y más doctos en estos temas, sería para establecer otro orden mundial, al igual que lo hicieron después de la Segunda Guerra Mundial. Así estamos empezando este 2022 y seguimos sin alzar cabeza, y cada “experto” como se los conoce ahora a los entendidos en tal o cual materia del conocimiento opinan cada cual por su lado, ya que el ente rector al parecer tiene poca o ninguna credibilidad (…) La vacuna es el único medio por el cual se podrá salir adelante, o sea las farmacéuticas son las únicas beneficiadas de esta guerra de nervios, de miedo, de temor, y de hasta la crisis mundial, entonces ya sabemos cuál es el futuro que se depara a la humanidad que sería la dependencia de las vacunas, y así empezó el Nuevo Orden Mundial así como la Tercera Guerra sin darnos cuenta, y ahí los expertos “ni cuenta se han dado”. ¿Cuánto durará esta guerra?, los poderosos tienen la palabra.
Comentario
Carlos Aquiles Vicuña Prieto
El doctor Juan Carlos Holguín, sin lugar a dudas es un empresario de altos quilates, hoy es el Ministro de Relaciones Exteriores; pero, en esa Institución es un ilustre desconocido. Con todo mi respeto, el señor presidente Lasso en uso de sus facultades extraordinarias en su calidad de Presidente Constitucional, está en su derecho para obrar de acuerdo con su criterio y designar al señor Holguín como tal. A mi libre albedrío como ciudadano me permito discrepar, los motivos eran esperanzadores, creí ya que el Ministerio de Relaciones Exteriores debía regir un funcionario de carrera porque había superado ese estigma de ser uno más del montón y esto me permite dilucidar porque conozco muy de cerca de muchos Ministerios de Relaciones Exteriores en varios países del mundo están al frente de esas altas funciones miembros de carrera. Hace muchos años se creó la Academia Diplomática, una institución dentro del Ministerio que alberga bisoños con bríos de estudiosos para capacitarse y formarse en la temática que exige el servicio diplomático. Su desarrollo comienza desde la categoría de Tercer Secretario y así van trepando hasta llegar al rango de Embajador. Ellos son los eminentes ciudadanos forjados desempeñando funciones en el exterior. Repito su formación académica les permite desenvolverse con gran solvencia, equidad y especialmente mucho talento. Transcurrieron cuarenta años de mi vida haber servido en esa muy querida y entrañable Cancillería, le llevo en lo más recóndito de mi alma con muy gratos recuerdos, siempre estaré cuidando su integridad.