Una guerra es exitosa según sus resultados. La de 1941 fue una derrota vergonzosa para el Ecuador, pues perdimos medio territorio nacional. La del Cenepa que, según algunos dizque ganamos, si se mide por sus resultados, no es tan cierto. Bien concluye el general José Gallardo en su artículo (EL COMERCIO 12/02/2016), que nos retiramos del Alto Cenepa y perdimos la salida a la cuenca de este importante afluente del Amazonas.
La revista Vistazo (enero 15 del 2015, pág. 43) dice textualmente: “Perdimos 14 mil kilómetros cuadrados. Ganamos un kilómetro cuadrado en Tiwintza… el Tratado de Comercio y Navegación (por el Amazonas) espera ya 16 años”. Mientras tanto, aquí hacían cola para ser parte de la Ley de Héroes y Heroínas que se aprobó en la Asamblea Nacional. Coincido con elgeneral Paco Moncayo, quien afirma en la misma revista que “los únicos héroes son quienes murieron en combate”. Esto no niega la valentía de nuestros soldados del pueblo que combatieron en aquel conflicto, pero también es cierto que si nuestras FF.AA. en lugar de dedicarse a dar golpes de Estado y cuartelazos, se hubieran dedicado a sus tareas institucionales los resultados serían diferentes. Parece que todavía está vigente lo que le dijeron a la delegación del Ecuador que firmó el Protocolo de Río de Janeiro en 1942, en Brasil: “¡Señores primero vayan a ser país!”. Que cada institución se dedique a las actividades que manda la Ley y que todos aportemos a la construcción de una verdadera democracia, sin castas ni privilegios. Solo así seremos un país de respeto.