Con infinita impotencia veo cómo la juventud de mi paÃs se destruye cada dÃa más, ante la impavidez y falta de responsabilidad de las autoridades educativas, que si bien no son los únicos responsables directos, algo deben hacer para paliar en algo su destrucción masiva. Cierto que la siembra de valores nace desde el hogar bien estructurado, pero el Gobierno debe tomar medidas urgentes en los hogares con antivalores. Lamentablemente, constatamos cómo en los colegios no existe ningún control a estos desmanes, y peor aún, hay escuelas cuyos directores/profesores (no maestros), han puesto un pésimo precedente abusando de menores y de sus madres, escudándose en su calidad de autoridades, igual que en las iglesias con ciertos sacerdotes violadores. Nos preguntamos absortos, qué ha hecho el Ministerio de Educación para investigar desmanes cometidos en muchas escuelas fiscales del paÃs entero. Entiendo que el abuso de violación no fenece, por tanto, deben poner empeño en investigaciones que lleguen a descubrir esta clase de abusos, no importa en qué fecha ocurrieron. La juventud merece respeto, son el futuro de la Patria; si no tomamos en serio esos antivalores de ciertos “educadores”, ¡imagÃnense lo que sucederá después de unos 10 años!