AL DOCTOR BORJA

El Dr. Rodrigo Borja contesta a una carta dirigida en esta sección por el señor Mario Ordóñez Zambrano. Permítame, señora Directora, emitir mi opinión en el tema: comparto la inquietud del señor Mario Ordóñez así como respeto la decisión del Dr. Rodrigo Borja de retirarse de la actividad política, entendida esta como los trajines que muy bien relata en su respuesta y que  califica de “esclavizante”, absorbente; sobre esa base, no quisiera “absorber” ni esclavizar más al Dr. Borja, pero sí creo necesario que, en su calidad de ex Presidente constitucional del Ecuador, haga conocer su docta opinión en temas muy cruciales para el país en los actuales momentos. Por ejemplo, me gustaría que escriba en su columna quincenal del EL COMERCIO, su opinión sobre si la comunicación debería o no ser una función de Estado; necesitamos conocer su criterio sobre si el Ecuador vive una verdadera democracia con todos sus elementos; si el nivel de las relaciones internacionales que hoy tenemos con Irán, Siria, Libia nos benefician o perjudican; que opine sobre la conveniencia de la reelección presidencial inmediata; el rol de los partidos políticos en el país, hoy que están denostados y arrinconados. 

En fin, varios, numerosos e importantes son los temas en que la opinión del Dr. Rodrigo Borja puede ser justipreciada y orientadora.  Esto se encuadra en su pasión por escribir sin que necesariamente se involucre en la actividad política como lo hizo por 50 años. No quisiera pensar que al haber alcanzado la primera magistratura, una legítima aspiración personal, ahora soslaye los problemas nacionales; tampoco creo que tenga temor que sus opiniones merezcan lo que un distinguido periodista califica como “su sábado de gloria” en las famosas sabatinas presidenciales. Vamos, doctor Borja, dé rienda suelta a su pasión de escribir y ayude a desenredar la perversa madeja política del siglo XXI.

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