No es común que el Ministro de Trabajo haga una propuesta de incremento salarial en medio de una negociación entre trabajadores y empresarios en el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios. Pero la semana pasada lo hizo y propuso un alza de USD 8.
De alguna manera se anticipó a lo que pasaría horas más tarde. Las partes -empresarios y trabajadores- no terminaron de ponerse de acuerdo sobre el aumento del salario básico para el 2019, lo cual era previsible porque tenían posiciones extremas: congelamiento de salarios y alza de USD 46.
La ley establece que si no hay acuerdo entre las partes el Ministro de Trabajo decidirá, aunque la semana pasada anticipó su posición, es decir, USD 8. Así, el básico llegará a USD 394 mensuales a partir de enero del próximo año, lo cual estaba dentro de las proyecciones que los mismos empresarios habían señalado en las encuestas que cada año realizan las firmas Delloite y PwC.
Si la posición oficial no cambia, ese 2% de incremento no quedará en los USD 8, ya que existen otros ingresos que los trabajadores reciben en el año y que están atados al valor del salario básico: décimos, aportes al IESS y fondos de reserva. Estos últimos pueden pagarse mensualmente si el trabajador así lo pide. Si no lo hace se va acumulando y equivale a un salario al año, pero luego de haber cumplido un año de servicio.
Al hacer esos cálculos respectivos, los USD 394 mensuales a partir del próximo año significarán USD 536 si se añaden los otros ingresos que manda la ley.
Si alguien está pensando en contratar un trabajador para su empresa o para el servicio doméstico deberá considerar en su presupuesto anual USD 4 728 para el pago del salario básico; USD 788 para cancelar los bonos escolar y navideño (decimotercer y decimocuarto sueldos); USD 527 para los aportes al IESS y USD 394 para los fondos de reserva.
Lo anterior, sin embargo, sucede en el sector formal, pero la realidad es que cuatro de cada diez trabajadores tienen un empleo adecuado.