Es usual que todos los martes multen económicamente a los equipos por no inscribir médicos en las planillas de los partidos oficiales del deteriorado campeonato ecuatoriano de fútbol. Eso es irresponsable. Los dirigentes prefieren pagar multas de USD 100, en la series A y B, y USD 50 en las juveniles antes que contratar a doctores.
Se hizo normal que los clubes vayan sin médicos a los juegos, lo cual es irresponsable. La Comisión Disciplinaria de la FEF sancionó en 38 ocasiones a los clubes de la B, solo hasta junio de este año. Uno de ellos es el Gualaceo, que ha sido multado 22 veces desde el año pasado.
Otra muestra de la realidad del fútbol del país son las deudas que arrastran los clubes (más de USD 60 millones , entre todos) en la última década. Jugadores con dobles contratos, deudas de tres y hasta cuatro meses, este año, reclamos del SRI por tributos impagos, entre otros.
Con esos ejemplos es irresponsable organizar otro campeonato paralelo, como lo pretenden los directivos de la Ecuafútbol. Parece de ‘replay’ porque proponen que una ‘Copa Ecuador’, similar a la que hacen los europeos, involucre a los clubes de las series A y B, a 24 de la Segunda Categoría (de 22 provincias) y dos del fútbol Amateur. En estas últimas divisiones, las carencias económicas y de estructuras son alarmantes, con futbolistas que solo juegan tres y cuatro meses por año. Allí hay que buscar otras soluciones, pero que no sean políticas.