Análisis internacional

La columna se enfoca en alguno de los más importantes temas de la semana de impacto mundial y latinoamericano. Aspectos políticos y de coyuntura con fuentes de medios internacionales acreditadas. Otros artículos del autor: http://bit.ly/GnzloRuiz

Gonzalo Ruiz Álvarez

Gonzalo Ruiz Álvarez es Subdirector Adjunto de este Diario desde 2008. Ha sido articulista de opinión en EL COMERCIO desde 1991. Dirige el espacio de opinión matutino en Radio Quito y Platinum FM. Ha trabajado en radio y TV desde 1978.

Hábiles requiebros de Trump a poco de la elección

Dos gestos de gobierno, que más parecieran estratagemas de efecto para la campaña electoral que mensajes sinceros, surgieron.

Uno de ellos en materia internacional es la recepción del Presidente en la Casa Blanca al jefe de Estado de México.

Otro, la señal de algún cambio que hace renacer la esperanza de los soñadores.

Para el primer caso bien cupiera la frase aquella de ‘Dios los cría y ellos se juntan’, aunque los orígenes ideológicos fuesen tan distintos como sus discursos políticos . Pero ambos, son populistas, al fin y al cabo.

Donald Trump se pasó tres años de mandato haciendo gestos para construir un muro que separe a México de Estados Unidos. El muro de la ignominia. Andrés Manuel López Obrador tuvo un discurso nacionalista anti-imperialista y lo sigue manejando.

Pero verlos tan cerca, tan de la mano (en sentido figurado, ya se sabe que ahora eso es imposible por cuenta del coronavirus), llama enormemente la atención.

México finalmente decidió, con pragmatismo seguir en el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica con Canadá y EE.UU. a contracorriente de la opinión los sectores de izquierda de su país y de Latinoamérica.

El discurso del muro fue música con sordina en los jardines de la Casa Blanca.

En otro tema, hace poco, un pronunciamiento del más alto tribunal de justicia dejó sin argumentos legales a Donald Trump.

Una política evidentemente hostil para los inmigrantes y para sus hijos, los auto bautizados ‘dreamers’ ahora deberá moderarse.

Lo que nadie sabe con certeza es que si cualquier cambio obedece a que, al final del día, Estados Unidos es un país de ley e instituciones, o Donald Trump giró por conveniencia.

Lo que si es claro suponer que a menos de cuatro meses de la elección presidencial la desatinada política sobre la pandemia del Presidente, sus discursos desafiantes y los millones de desempledos y víctimas mortales parecen causar estragos en unos sondeos que podrían favorecer al demócrata Joe Biden.