Hasta el 12 de diciembre del 2019 Erick Bone tiene un recorrido boxístico de 22 victorias, 6 derrotas, y cero empates. Foto: Juan Pinchao para EL COMERCIO
Erick Bone está listo para volver al cuadrilátero después de aproximadamente un año de para “por asuntos personales”, un tiempo que le ha servido para “pensar y reflexionar” sobre su vida.
El manabita, que tiene entre su palmarés combates contra rivales de prestigio como Cameron Krael, Sergey Lipinets, Shawn Porter, Chris Algieri, entre otros, volverá a escuchar la campana del ‘ring’ este viernes 13 de diciembre del 2019.
Él medirá fuerzas contra el colombiano Segundo Herrera en la categoría de las 147 libras de peso wélter, pelea estelar de la cartelera Fuego contra Fuego que organiza CapitalBox y que se llevará a cabo a partir de las 19:30 en el coliseo del excolegio Anderson, ubicado en la Gaspar de Villaroel y Amazonas, en el norte de Quito.
Bone, de 30 años, llega con un recorrido boxístico importante: 22 victorias, de las cuales 10 son por nocaut, 6 derrotas, una por nocaut, y cero empates.
Toda esa trayectoria le ha servido para convertirse en un púgil estilista, pero sobre todo, analítico. “El boxeo es como el ajedrez, un mal movimiento y pierdes la cabeza, así como una mala jugada y te comen la Reina”. De ahí que establece una diferenciación entre un peleador y un boxeador: “el peleador se sube al ring a dar y recibir golpes, el boxeador tiene que pensar”. Por eso, recalca, “el boxeo es el arte de golpear y que no te golpeen”.
Su preparación ha estado a cargo de su padre José ‘El Alacrán’ Bone, por quien empezó en el mundo del boxeo, deporte que se convertiría “en una de las cosas más fundamentales de su vida”.
Erick Bone (I) y José ‘El Alacrán’ Bone durante un entrenamiento en un gimnasio en el norte de Quito. Foto: Juan Pinchao para EL COMERCIO
A pesar de su vínculo familiar es la primera vez que Erick tiene como entrenador principal a su papá.
Pero ‘El Alacrán’, quien tuvo una carrera militar, toma su trabajo con mucha seriedad y disciplina. “Aquí no hay preferencia porque sea mi hijo, tiene que cumplir el cronograma de entrenamientos. Si veo que no está haciendo las cosas bien le llamo la atención”.
“Siempre me subo al ring a ganar”, señala Bone, quien no deja de lado su preparación mental antes de un combate. Por eso, en su pelea del 13 de diciembre “se ve como ganador”.
Después de este combate Bone hará su preparación entre Estados Unidos y Ecuador. Su mánager Daniel Cadena señala que para el 2020 se están programando peleas para que él concrete el anhelo de disputar un título mundial, algo que pocos ecuatorianos han logrado.
Sobre si considera que pueda alcanzar ese hito, Bone tiene una respuesta clara y concisa: “Yo me veo como campeón mundial”.