La serie ‘Chernobyl’ hizo que las personas se interesen por la situación de los perros abandonados en Chernóbil. Las autoridades recomiendan no acariciarlos ni alimentarlos. Foto: captura.
Han pasado más de 30 años desde el accidente nuclear de Chernóbil que tuvo lugar el 26 de abril de 1986. Ese día se desató la que hasta ahora es una de las catástrofes nucleares más graves de todos los tiempos y el suceso ha vuelto a debate tras el estreno de una serie de televisón que aumentó el interés de las personas por saber cómo se encuentra la zona del desastre.
La población de Chernóbil fue evacuada luego del desastre. Atrás quedaron varios animales que fueron abandonados por estar contaminados de la radiación y aunque se realizaron operativos para sacrificarlos, algunos se salvaron y ahora sus descendientes viven en los alrededores de la planta.
Ahora, cuando Chernóbil se ha vuelto un centro de viajes e incluso se ofertan paquetes turísticos a la zona- que tiene una calificación de cinco estrellas en el portal de turismo TripAdvisor, los visitantes reciben una advertencia: por más difícil que parezca, no pueden acariciar a los animales de Chernóbil, que se acercan buscando cariño y comida.
A simple vista, los pequeños perros parecen inofensivos. Sin embargo, especialistas advierten que pueden tener partículas radioactivas en su pelaje. Así lo explica un video difundido en el 2017 por el canal de YouTube Cloth Map que deja ver a los pequeños perros cerca de la central. Este clip fue uno de los primeros en hacer despertar el interés sobre los perros de Chernóbil
Video: YouTube, cuenta: Choth Map
En el año 2017, según la revista estadounidense Newsweek, cientos de cachorros “radioactivos” de Chernóbil fueron esterlizados para evitar que sus descendientes estén contaminados.
El medio asegura que las leyes que gobiernan la zona advierten a los visitantes de los peligros de acariciar o incluso alimentar a los animales. “No solo es el pelaje de los perros que podría estar cargado con partículas radioactivas, también su comida y su agua están contaminadas. Las partículas radioactivas que ingieren podrían estar en el interior de sus cuerpos“, asegura el medio.
En declaraciones a Newskeek, Lucas Hixson, cofundador del fondo Clean Futures dijo que en estudios realizados a los perros se hallaron “áreas donde los radiosópotos se había acumulado”. A esto se suma que los canes pueden tener rabia y otras enfermedades propias de la especie que no han sido atendidas o tratadas debidamente.
Pese a esto, Hixson no considera que los canes sean una amenaza directa a la salud de los seres humanos. Es precisamente por esto que algunos de los llamados ‘cachorros de Chernóbil’ han sido trasladados a países como Estados Unidos y Canadá para ser adoptados.
En enero de este 2019, el portal BuzzFeed reportó que una docena de cachorros estaban por convertirse en los primeros perros en dejar la zona de alineación de Cheróbil y vivir en el extranjero con familias que se animaron a adoptarlos.