El asfalto se derritió en un tramo de 10 kilómetros en una carretera principal del estado de Victoria en Australia, a causa de las altas temperaturas registradas. Fotos: Twitter / @StephHarris26
En el hemisferio sur, el verano golpea sin clemencia. El Buró de Meteorología de Victoria (Australia) anunció el pasado 5 de enero del 2018 que las temperaturas en la zona son de 10 a 15 grados más que el promedio en estas fechas. La ciudad de Melbourne tuvo aquel día una temperatura de 42 grados centígrados.
El estado de Victoria está ubicado en el extremo sur oriental del país oceánico. La policía de este territorio tuiteó ese 5 de enero una publicación muy curiosa. “Advertimos a los automovilistas que esperen retrasos y eviten el carril derecho de la autopista Hume (una vía principal del estado), pues hay un tramo de 10 kilómetros donde la carretera se está derritiendo”.
La cadena de televisión 3AW Melbourne captó en video este extraño fenómeno. En el video se puede observar a los pedazos del asfalto como si fueran gelatina, o como si el pavimento estuviera lleno de baches y hubiera llovido. Sin embargo, ese no fue el caso.
Una usuaria de Twitter, la enfermera Steph Harris, registró también el evento en una serie de imágenes que publicó a través de su cuenta.
Todo el sur de Australia ha sufrido un verano particularmente azotador. Las zonas de Victoria, Australia del Sur y Tasmania han declarado prohibidas todas las actividades con fuego debido a los múltiples incendios que se han registrado en los últimos meses.
El pasado sábado 6 de enero, por ejemplo, el estado de Victoria tuvo que desplegar alrededor de 300 bomberos, 50 camiones y tres helicópteros para contener un incendio en la localidad de Carrum Downs que amenazaba una docena de hogares a lo largo del perímetro afectado, según reporta el diario británico The Independent.
Australia tuvo, entre junio y agosto de 2017, el invierno más caluroso que se ha registrado en la historia, según cálculos del Buró de Meteorología. Esta institución atribuyó las inusuales temperaturas a una “tendencia a largo plazo” causada por el cambio climático.
Sin embargo, y a pesar de la evidencia, todavía existen escépticos que piensan que porque las temperaturas son heladas en el hemisferio norte, el calentamiento global no es real. Es el caso de Donald Trump, que a fines de diciembre de 2017 tuiteó: “En el este, podríamos tener el Año Nuevo más frío de la historia. Tal vez nos serviría un poco de aquel calentamiento global por el cual nuestro país estaba dispuesto a pagar billones de dólares para protegernos”.