Desde las 18:00 de hoy, viernes 6 de noviembre del 2015, los moradores del barrio La Mariscal, en el norte de Quito, empezaron a agruparse en la calle Cordero, entre la Av. Juan León Mera y Reina Victoria. Personal de la Agencia Metropolitana de Tránsito cerró la cuadra, ya que se instalaron carpas y sillas en medio de la calzada.
La idea de los vecinos era utilizar ese espacio para realizar actividades culturales y artísticas, y de esta forma ‘apropiarse’ de esa zona, pues aseguran que personas ajenas al sector los asaltan casi todas las noches. Ellos también denuncian que la venta de estupefacientes es frecuente.
De hecho, anotan, han identificado que las bandas utilizan inmuebles abandonados como centros de acopio para guardar los alcaloides. Por eso piden que se destine más presencia policial, pues señalan que los desconocidos se esconden cuando ven a las patrullas pero una vez que pasan vuelven a los mismos lugares.
Por esta razón, afirman que tomarán medidas. Una de ellas será la instalación de cámaras de seguridad para vigilar toda la cuadra. En ese sector existen tres edificios residenciales, en los que habitan cerca de 150 familias. Cada conjunto ha organizado comités de seguridad. Jose Luís P., es uno de los representantes de esos organismos.
Él manifiesta que hace dos días la Policía pudo desalojar a una presunta banda de expendedores de alcaloide. Sin embargo, hizo un llamado a los vecinos para que se unan y así combatir a la delincuencia. Otra de las medidas que utilizaran para recuperar la calle Cordero es evitar que la gente que asiste a los bares y discotecas estacione los carros en los dos carriles de la calle, ya que detrás de estos se esconden los agresores. Además, implementaron una ruta de ciclovía que la utilizarán en noches específicas.
Al evento también asistieron personal de la Secretaría de Seguridad del Municipio y autoridades de la Administración Zonal La Mariscal. Ellos apoyaron a los vecinos con equipos e iluminación para que se desarrolle esta actividad, que culminará a las 21:00. Además, señalan que este tipo de acciones se está realizando en las nueve administraciones de la capital. Por ejemplo, ayer (5 de noviembre) estuvieron en Calderón y mañana en el sector de Zámbiza, dos sectores al norte de la urbe.
Sin embargo, no descartan la posibilidad de realizar un nuevo encuentro vecinal en este sector, pues consideran que al ser un lugar turístico debe gozar de seguridad. En tanto, que propietarios de hostales y hoteles también exigen a las autoridades mayor control. Ellos dicen que sus huéspedes, en su mayoría extranjeros, sufren asaltos y robos.
El dueño de un hostal cercano contó que existen bandas de tres y cuatro personas que esperan a los turistas para atacarlos y quitarles las cámaras de fotos, billeteras o computadoras. También cuentan que cuando las víctimas oponen resistencia, los sospechosos los golpean con palos o piedras.
Cabe recalcar que quienes contaron sus testimonios, pidieron la reserva de sus nombres, pues señalan que los desconocidos luego los amenazan o les agreden.