La Policía Nacional ejecutó en la madrugada del jueves el operativo Gran Fénix 52 Gibraltar en conjunto con la Unidad de Drogas y Crimen Organizado y la Fiscalía.
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Servidores públicos, involucrados
Esta acción implicó 10 allanamientos en las provincias de Pichincha, Guayas y El Oro, lo que culminó con la detención de ocho ciudadanos ecuatorianos. Entre ellos, alias ‘Carlitos’, identificado como un objetivo de alto valor por ser quien lideraba esta red de tráfico de sustancias.
Entre los detenidos también se encuentra un coronel en servicio pasivo de la Policía, quien era jefe de Antinarcóticos, y un capitán de la Armada, quienes serían parte de una red de narcotráfico.
Los uniformados allanaron una casa en el sector de El Condado, norte de Quito, donde detuvieron al exservidor policial Julio César Miño.
Miño fue excomandante de la Policía de Manabí, exjefe de la Policía Judicial del Guayas y exjefe de la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO).
Según las autoridades, la organización utilizaba la contaminación de contenedores para enviar cocaína al continente europeo.
Esta investigación se dio un año después de la incautación en España de un cargamento de 7,3 toneladas de droga. Desde entonces, autoridades de España y Ecuador intercambian información, la cual revela que la droga era enviada desde el puerto de Posorja.
La Armada se pronunció
La Armada del Ecuador publicó un comunicado en referencia al militar detenido en el operativo de la Policía Nacional. En el documento, la Armada ratifica su posición de cero tolerancia a hechos reñidos con la justicia, disciplina, afectación a la imagen institucional.
Además, reafirma que quien o quienes actúen o realicen actividades alejadas de los valores institucionales, independientemente de su grado jerárquico, deberá someterse a los procesos administrativos disciplinarios. Esto, sin perjuicio de las acciones legales que se puedan instaurar.