Balerio Estacio movilizó 25 buses desde sus bastiones populares, en el noroeste de Guayaquil hacia Quito, el pasado 30 de septiembre. La intención fue llevar a simpatizantes para que apoyaran al presidente Rafael Correa durante la insubordinación policial.
Otros adeptos que se quedaron en Guayaquil se dirigieron hasta la Gobernación del Guayas para demostrar respaldo, ante lo que el Régimen ha calificado como un intento de golpe de Estado. Amado Mendoza, uno de los coordinadores del Movimiento Integral Lucha Popular (MILP), que fundó Balerio Estacio en 1995, recuerda el hecho. Tres meses después su líder, un conocido dirigente popular, está detenido por supuesto tráfico de tierras y promover invasiones. Guarda prisión en la Penitenciaría del Litoral desde el 30 de diciembre, luego de la denuncia que presentó el ministro de Justicia, José Serrano.La organización de Estacio tiene 85 dirigentes y miles de seguidores, que habitan en casas de caña de las cooperativas de vivienda del noroeste. Ellos han participado en mítines del Gobierno y viajado a varias ciudades para respaldar la revolución ciudadana.
El 28 de diciembre del 2007 se organizaron caravanas de vehículos hacia la Asamblea Constituyente, en Montecristi. Aquel día, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, también había convocado a alcaldes del país y simpatizantes para ir hasta allá y defender el municipalismo. Esa comitiva no llegó a su destino, pues fue bloqueada por la Fuerza Pública.
Mientras, desde Guayaquil, el entonces asambleísta de Alianza País por Guayas, Balerio Estacio, movilizó a sus seguidores en 80 buses como contrapeso a la oposición anunciada.
La decisión del Gobierno de detener al dirigente, un pastor evangélico, y desalojar a cientos de familias de zonas invadidas, crea malestar en esos sectores. A las puertas de un nuevo proceso de consulta popular, la pregunta es si este tema será un lastre político o no en las urnas. Correa ha dicho que el sí deberá ganar, como en otras elecciones.
La gestión política de Estacio empezó con el Partido Social Cristiano (PSC). ‘Negro Luchador’ lo apodaba el líder de ese partido, ex presidente y ex alcalde, León Febres Cordero (+).
Con ellos, llegó a ser consejero cuando Nicolás Lapentti entró a la Prefectura. Pero en el 2006, con nuevas elecciones nacionales y Nebot al frente del PSC, se le negó una candidatura a la concejalía. “Justamente por todo este tema de tierras”, dijo escuetamen-te la asambleísta de Madera de Guerrero, Cynthia Viteri.
Allí, el dirigente popular decidió apoyar a Correa para su primera candidatura a la Presidencia. Para esa época, Estacio ya tenía una cooperativa con su nombre, escuelas, centros salud…
Hasta entonces, con el PSC habían trabajado en campañas electorales también los dirigentesMarcos Solís y Sergio Toral, quienes luego apoyaron al movimiento gubernamental. Actualmente, ambos están con orden de captura, junto a otras personas, señalados por el Régimen como presuntos traficantes de tierras.
La semana pasada, para no ser desalojados por los militares y defender sus terrenos, los moradores de las precooperativas Elvira Leonor y Marcos Moroni mostraron fotografías del Jefe de Estado en una tarima con Estacio, Solís y Toral. Así también de la ministra de Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, junto a Solís, durante la campaña para la Alcaldía de Guayaquil, en el 2009.
Ese mismo año, Solís y Estacio también trabajaron por Pierina Correa (hermana del Presidente) en la candidatura para la Prefectura del Guayas, que perdió.
Según los registros del Consejo Nacional Electoral (CNE), en la elección de asambleístas constituyentes del 2007, AP obtuvo el 59,58% de votos en Guayas; Estacio, que ocupó el séptimo escaño, consiguió el 1,85% en las votaciones unipersonales.
En las presidenciales del 2009, Correa obtuvo el 40,84% de votación en Guayaquil. Con porcentajes por encima del 50% en Bastión Popular, cooperativa Balerio Estacio, Juan Montalvo y Prosperina, extensos sectores populares, que colindan con las nuevas invasiones, en el extremo noroeste de Guayaquil, hoy desalojadas.
En las elecciones para la Prefectura, estas zonas también fueron bastiones electorales del movimiento de Gobierno. La pastora Eva Sevillán, del templo Servidora de Cristo, en Flor de Bastión, con su Biblia en alto asegura que volvería a votar por Correa. “Pero debe ver que (Estacio) es un político de su movimiento. Rezo mucho por el Presidente para que venga al camino del Señor”. El 6 de enero pasado ella llegó a la Policía Judicial con un grupo de simpatizantes para pedir a gritos la liberación de su líder.
Yessenia Rodríguez, una moradora de la IV etapa de la Balerio Estacio, juraba que no volvería a dar el voto al Mandatario. “Si hemos viajado por él (Correa), no es justo que nos venga a hacer estas cosas (desalojos). Siempre lo estuve apoyando en las campañas”.
Sin embargo, el concejal de Guayaquil de AP, Octavio Villacreces, considera que el error político no se cometió con la detención, sino cuando se decidió que Balerio Estacio formara parte de la lista del movimiento. Ahora “es una manera de enmendarlo”.
Mientras, Luis Monge, coordinador del Ministerio de la Política, asegura que como se convirtió al evangelio, eso “le daba un grado de confiabilidad al Presidente”.
Monge maneja la tesis de que “el pueblo mira con buenos ojos que un Gobierno, pese a que fue un militante (Estacio), determine acciones malas’ y que no solapamos a nadie”.
Amado Mendoza, el coordinador del movimiento político de Estacio, lamenta que Correa “ caiga en este vacío”. Cree que es por los malos asesores que tiene. “Por eso el respaldo en Guayaquil ahora será sumamente reducido”.
Una persona fue detenida en Durán por invasiones
Los moradores de la Cooperativa Una sola fuerza, ubicada en el cantón Durán (Guayas), acusaron a Félix H. como supuesto traficante de tierras. La tarde de ayer, al acusado se le dictaminó prisión preventiva durante 90 días.
Los denunciantes mostraban supuestos títulos de propiedad con la imagen del presidente Rafael Correa en la esquina izquierda. Debajo firmaban como responsables, Félix H. y su conviviente. “El señor le ha vendido hasta a seis personas el mismo terreno, diciendo que el Presidente le había dado la autorización”, dijo Bolívar C., uno de los 346 moradores del sector.
“Nosotros gestionábamos las obras con la Prefectura y la Alcaldía, y él venía a cobrarnos”, contó el denunciante. A los moradores les cobraban guardianía y luz.
Según los denunciantes, el Instituto Nacional de Desarrollo Agrario les adjudicó los solares.
“A mi mamá le mandó a quemar la casa porque yo le dije que ya
no le pagara las mensualidades”, dijo Manuel Calle.
Walter Suárez, fiscal Cuarto del cantón Durán, dijo que habían recibido 20 denuncias por este caso. En Guayaquil, hasta la tarde de ayer, habían receptado 1 900 denuncias por presunto tráfico de tierras en el noroeste.
Pedro Ortega, coordinador de la Unidad de Delitos Flagrantes, dijo que han investigado a 70 posibles implicados y que se han emitido 16 órdenes constitucionales de detención, como parte del proceso investigativo.