Un policía en servicio activo fue detenido por su presunta participación en el delito de trata de personas. Se presume que el uniformado reclutaba menores de edad para que cometan asesinatos. al estilo sicariato.
Más noticias
El cabo primero fue sorprendido mientras descansaba en su casa ubicada en el cantón Jipijapa, en la provincia de Manabí, la madrugada de este jueves 12 de diciembre.
Las investigaciones previas al operativo ‘Embestida’ señalan que el policía presuntamente reclutaba niños y adolescentes, y los entrenaba en el manejo de armas.
Los menores de edad entrenados eran enviados a cometer delitos, que incluían homicidios.
Fiscalía dictó prisión preventiva a policía
La Fiscalía dictó prisión preventiva de 90 días para el hombre, mientras se recogen más evidencias.
El miembro de la Policía Nacional es investigado por el delito de trata de personas con fin de reclutamiento forzoso para conflictos armados o para el cometimiento de actos penados por la ley.
De verificarse su participación, el oficial podría recibir entre 16 a 19 años de prisión. El artículo 92 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona con este tiempo:
“Si la infracción recae en personas de uno de los grupos de atención prioritaria (…) o existe vínculo de autoridad civil, militar, educativa, religiosa o laboral”.
Excoronel y capitán, involucrados en tráfico de droga
La Policía Nacional ejecutó en la madrugada del jueves el operativo Gran Fénix 52 Gibraltar, en conjunto con la Unidad de Drogas y Crimen Organizado y la Fiscalía.
En total se realizaron10 allanamientos en las provincias de Pichincha, Guayas y El Oro, lo que culminó con la detención de ocho ciudadanos ecuatorianos. Entre ellos, alias ‘Carlitos’, identificado como un objetivo de alto valor por ser quien lideraba esta red de tráfico de sustancias.
Entre los detenidos también se encontró un coronel en servicio pasivo de la Policía, quien era jefe de Antinarcóticos, y un capitán de la Armada, quienes serían parte de una red de narcotráfico.
Los uniformados allanaron una casa en el sector de El Condado, norte de Quito, donde detuvieron al exservidor policial Julio César Miño.
Según las autoridades, la organización utilizaba la contaminación de contenedores para enviar cocaína al continente europeo.
Esta investigación se dio un año después de la incautación en España de un cargamento de 7,3 toneladas de droga.