Los ataques con explosivos de mafias narcodelictivas cada vez aumentan en el país. Según las estadísticas oficiales, en el Ecuador el 2022 se han perpetrado 145 atentados con artefactos explosivos.
Los agentes de unidades especiales han investigado cada una de estas amenazas y han identificado cinco tipos explosivos que más utilizan las bandas criminales para atentar contra la seguridad.
En la lista de estos insumos está la dinamita, emulnor, granadas, emulgel y pentolita. Las provincias más afectadas por este tipo de ataques son Guayas, El Oro, Esmeraldas y Santo Domingo.
Solo en Guayaquil este año se han contabilizado 72 ataques. En esos eventos se identificó 49 artefactos explosivos y cinco carros bomba. En el resto también se usaron aparatos para detonarlos.
El tipo de explosivo que más se ha identificado es el emulnor. Según los expertos de la Policía, este material tiene componentes altamente inflamables y está encartuchada en una envoltura plástica. Su material es resistente al agua y tiene un alto grado de potencia. En Guayaquil se han realizado 18 ataques con este explosivo.
Otro material que utilizan las mafias para causar daño es la dinamita. Este tipo de explosivo también se caracteriza por tener una fuerza letal. Según los investigadores, la dinamita puede generar explosiones que alcanza fácilmente los 450 grados centígrados. Este año se han perpetrado 13 ataques con este tipo de material.
El emulgel, en cambio, es una carga explosiva que requiere de un detonador. Aunque solo se han identificado 5 ataques, los agentes señalan que las explosiones son tan fuertes que fácilmente podrían causar la muerte de una persona. Los investigadores dicen que las mafias usan este tipo de material cuando tienen que huir de inmediato, pues detonación tiene una gran velocidad.
Las granadas también son otros artefactos explosivos que usan las redes delictivas. Las investigaciones policiales revelan que son traídas de las fronteras de Colombia y Perú. Su uso es común en sitios en donde operan guerrillas o grupos armados.
Por último, está la pentolita, que son cilindros que tienen una carga explosiva en el interior. Su comercialización está regulada, pero las mafias acceden a ellas a través de la minería ilegal.
A pesar de que estos son los tipos de explosivos que más utilizan las bandas criminales, los agentes dicen que hay otros componentes que también son usados, pero no se ha podido identificarlos.
Las sospechas que tienen es que se trata de materiales caseros. Incluso, los uniformados tienen informes que en Guayaquil existen laboratorios clandestinos para la fabricación de estos insumos.