Una promesa presidencial lanzada en plena sesión del 24 de Mayo por el mandatario Guillermo Lasso cuatro días después del asesinato de Jaime Villagómez fue la esperanza a la que se sostuvo su familia, pero, un mes después, no hay noticias de algún avance del caso.
Jaime recibió nueve tiros la noche en que compartía la celebración de un ascenso. Estaba con su novia y dos amigos en el Buijo Histórico, en Samborondón. Las imágenes de dolor de su compañera de vida recorrieron el país.
Desesperación, llanto, asimilación de que ese joven de 32 años, al que amaba, con quien tenía nueve mascotas en la casa donde vivían, pasaba a formar parte de las estadísticas de muertes violentas en una de las tres provincias más peligrosas del país, Guayas, que solo este año ya registra más de medio millar de asesinatos.
A la promesa de Lasso se unió un incentivo de USD 5 000 para quien dé información sobre el caso, una medida que se aplicó dos días después de su muerte, el 22 de mayo, pero que tampoco tuvo mayores alcances, de acuerdo a un allegado que habló con EL COMERCIO este lunes 20 de junio.
Una misa
Este día lunes la familia de Jaime le ofrecerá una misa, en medio de la frustración que conlleva no tener novedades del caso. Hace unos días, el pasado 12 de junio, sus padres emitieron un comunicado. Era la primera vez que reaccionaban públicamente al hecho. Allí contaron cómo la noticia sacudió sus vidas, cómo les impactó la indolencia de quienes filmaron el cuadro de su novia llorando, cómo todo esto se ha convertido en una pesadilla.
Es que Jaime era más que el animalista que algunos que siguen el caso ahora conocen, más que el joven que tenía un empleo en el departamento de marketing en una empresa de telefonía, más que un número más en los asesinatos. Jaime era hermano mayor, cuenta el allegado, el líder de sus hermanos; era deportista integral, practicaba desde natación hasta básquet, era, además, imprescindible, pues estaba pendiente de todos los adultos mayores de su familia. “Los llamaba hasta por una gripe”.
Un pedido viral
En la plataforma Change.org se ha abierto una petición para instar a las autoridades a dar con los responsables de su asesinato, para castigarlos con la pena máxima. “Jaime Villagómez Fayad no tenía antecedentes penales, no tenía ningún enemigo. Su muerte no puede quedar impune…”, reza el pedido.
“Estoy firmando esta petición porque en Ecuador cada día hay más víctimas de violencia, estamos viviendo en zozobra en este país, cada día hay más muertes y el Presidente no hace nada”, escribe en ese muro Gabriela Macías.
La Policía confirmó que a Jaime lo estaban esperando. Fue un asesinato selectivo. La familia ofició una denuncia en Fiscalía.