Guardias privados refuerzan vigilancia en zona bancaria de Guayaquil

Un guardia de seguridad privado vigila la esquina de Junín y Panamá, en el centro bancario de Guayaquil. Foto: EL COMERCIO

Los guardias de seguridad privados han dejado los portales e interiores de los bancos para patrullar también aceras y esquinas en parte del sector bancario del centro de Guayaquil. La medida busca mitigar la percepción de inseguridad, en alza durante las últimas semanas en la urbe.

Joe Alaba, guardia privado de un banco, se apostó la mañana de este 21 de octubre en la esquina de las calles Panamá y Junín, en una zona cercana a las oficinas centrales de dos grandes bancos. "Se siente en el ambiente un poco de zozobra, de recelo, por todo lo que ha pasado", dice. 

Se refiere a los casos de asalto tipo sacapintas (con disparos y víctimas colaterales) que se han presentado en exteriores de entidades bancarias, incluso en centros comerciales.

"La idea es precautelar la seguridad del personal de nuestro banco, su ingreso y salida o cuando van a almorzar", cuenta Alaba, "armado" solo con un chaleco y una radio en el pecho. "También realizamos vigilancia, en el caso de que nos toque intervenir o prestar ayuda, hacerlo".

El pasado 14 de octubre, el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) cantonal de Guayaquil estableció el 100% de aforo en agencias bancarias y prohibió que se formen filas de clientes en los exteriores, lo que había facilitado asaltos con disparos a clientes.

El mayor Cristian Jácome, jefe del Circuito 9 de Octubre, que cubre parte de la zona bancaria, indicó que se ha incrementado la presencia policial en carpas apostadas en tres intersecciones de la avenida 9 de Octubre. También se han reforzado los patrullajes policiales a pie, en bicicleta y en motocicleta. Las unidades vehiculares están destinadas a labores de auxilio y respuesta.

"Tenemos en el circuito 9 de Octubre a 50 servidores policiales y en el circuito vecino, que cubre también parte de la zona bancaria un número similar", dijo Jácome. La seguridad privada en la zona es disuasiva y proporciona información a la Policía sobre personas en actitud sospechosa, según el oficial.

En 9 de Octubre y Pichincha, uno de los puntos de mayor movimiento en la zona bancaria, se ha instalado un camión de la policía. Eso no evita que los clientes que salen de una agencia cercana volteen a ver a sus espaldas cuando salen de las instalaciones a caminar por las aceras.

Isabel Solórzano, quien trabaja en la zona de las calles Pedro Carbo y Luque, pidió presencia permanente de guardias o policías en la esquina cercana a una agencia bancaria. "La mayor parte del día esta zona carece de presencia policial", dijo.

Amalia Sandoval, venezolana de 54 años, murió el pasado sábado 16 de octubre debido a una infección causada por una herida de arma de fuego que le impactó en el hombro derecho. La mujer vendía artesanías en un portal de la esquina de Pedro Carbo y Luque y resultó herida en medio de una balacera entre un policía y sacapintas que le robaron al cliente de un banco la mañana del pasado 4 de octubre.

Los centros comerciales que cuentan con agencias bancarias han incrementado también el patrullaje de guardias privados en las inmediaciones y zonas de parqueo, ante la crisis de inseguridad que motivó el estado de excepción en el país.

La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, adelantó que el Concejo Cantonal tramitará una reforma a la ordenanza sobre la tasa habilitante para agencias bancarias que funcionan en centros comerciales. La iniciativa busca que los bancos instalen detectores de metales, cámaras de reconocimiento facial y de placas de vehículos, entre otras medidas.

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