Vinicio R., quien se desempeñaba como capitán del Ejército, fue sentenciado a 29 años de cárcel por el delito de violación a una excadete dentro de un recinto militar en Quito, durante una reunión. La Fiscalía informó de la sentencia este jueves 22 de diciembre de 2022.
El Ministerio Público detalló cómo sucedieron los hechos. El 26 de noviembre del 2017 la víctima, quien años antes habría sido cadete en otra escuela de oficiales, se encontró con unos excompañeros en el Recinto Militar Paquisha 15, ubicado en la parroquia de Amaguaña, al suroriente de Quito. Luego de compartir una reunión, se retiró a descansar a una de las habitaciones del cuartel.
En ese momento, “el entonces capitán del Ejército -hoy ascendido a mayor-” apareció en su habitación. “La golpeó en el rostro, la sometió y la ultrajó provocándole severas lesiones a nivel genital”. Luego de perpetrado el delito, Vinicio R. volvió a la reunión donde aún se mantenían otras personas.
No obstante, la víctima regresó a la reunión semidesnuda y encaró a su agresor en frente del resto de exompañeros, asegura Fiscalía. Esas personas testificarían luego en la audiencia de juicio.
Sentenciado fue separado en septiembre de 2022
La Fuerza Terrestre se pronunció en un comunicado enviado a EL COMERCIO este viernes 23 de diciembre de 2022, luego de conocerse la sentencia. La Institución castrense informó que “el militar involucrado en este lamentable suceso se encuentra, desde el 26 de septiembre de 2022, en condición militar de disponibilidad por haberse dictado en su contra auto de llamamiento a juicio, por infracciones militares o comunes, una vez ejecutoriados”.
Respecto a la víctima, indicó que la joven “no es cadete ya que ingresó en octubre de 2009 y fue dada de baja por enfermedad que le inhabilitó el desempeño de sus funciones, previo al informe médico el 14 de abril de 2011, sin concluir el segundo año militar (…) Al momento de los hechos sucitados, la señorita no era parte de las filas del Ejército”, precisó la Fuerza Terrestre.
En el juicio también testificaron bajo juramento una capitán y una teniente. Las oficiales dijeron “que escucharon los gritos de auxilio de una mujer que provenían de una habitación, pero que nadie atendió al llamado que hicieron a la puerta cerrada”.
Pruebas de la Fiscal
La fiscal especializada en Violencia de Género, Silvana Garrido Pazmiño, presentó ante el Tribunal Penal los testimonios de las personas mencionadas con anterioridad para sostener el cometimiento del delito de Vinicio R. A esto se sumó el propio testimonio de la víctima y una prueba ginecológica que demostraba lesiones genitales.
Como prueba documental, la Fiscal también incorporó certificaciones que confirmaron que el procesado pertenecía a las filas del Ejército y documentación que reveló un arresto de tres días, fruto de la sanción que le impusieron sus superiores por haber participado de la reunión prohibida que terminó en violación dentro del recinto militar.
Con base en estos elementos el Tribunal impuso la máxima pena al militar: 29 años y cuatro meses de cárcel. Esto debido a un agravante: que el delito se haya cometido dentro de un recinto militar.
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