Llegaron a las pruebas médicas con tatuajes de las principales bandas criminales de Guayaquil. Tenían los símbolos de las mafias en los brazos, pechos y espaldas. Dijeron ser exmiembros de las agrupaciones, pero sus antecedentes confirmaban lo contrario.
En total fueron 25 integrantes de las distintas redes criminales quienes intentaron ingresar en el último proceso de selección para convertirse en policías.
Un equipo técnico y de investigación, integrado por 180 agentes, verificó uno por uno los antecedentes de 44 000 aspirantes que se presentaron a la convocatoria.
Los uniformados cruzaron información con la Fiscalía y el Consejo de la Judicatura para analizar si entre los postulantes había más personas con antecedentes penales. El resultado de ese trabajo investigativo sorprendió al equipo de selección. 15 000 postulaciones fueron descalificadas porque presentaron deudas con la justicia o cometieron diferentes delitos.
La lista de ilícitos era larga, pero entre los más comunes y graves figuraban asesinatos, tráfico de drogas, violación, agresiones a la mujer y delitos de tránsito.
EL COMERCIO conversó con los agentes que se encargaron del proceso de verificación y contaron que tardaron ocho meses en depurar la lista de candidatos idóneos.
Verificación de antecedentes
Los uniformados incluso tuvieron que acudir al polígrafo para detectar que los postulantes tenían problemas de consumo de drogas y estupefacientes. En otros casos, los policías acudieron a los barrios de los aspirantes para indagar su vida y el entorno social en el que se desenvolvían. Esas búsquedas arrojaron resultados sobre el parentesco que tenían con personas requeridas por la justicia o cabecillas de bandas criminales.
Las mayores novedades se conocieron en Guayaquil. Los uniformados descubrieron que los aspirantes vivían en sectores en donde hoy se concentran los mayores índices de inseguridad y muertes violentas. “Hay muchas personas con antecedentes penales que quieren convertirse en policías. Nosotros obviamente no permitimos que avancen en el proceso, pero sí es un indicador muy grave”, señala uno de los oficiales.
Otro agente contó que cuando hicieron una investigación, miembros de bandas les dijeron que también tenían derecho a ser policías. “Algunos admitieron ser parte de las redes, pero manifestaron que querían cambiar de vida. Es un conflicto para la institución tener gente con esos antecedentes”.
Aspirantes alistan sus maletas
En total, los uniformados dicen que escogieron a 7 650 nuevos aspirantes que ingresarán a las distintas escuelas de formación de policías la primera semana de noviembre de 2022. Ellos han tenido que pasar distintas fases para ser elegidos y formar parte del proceso de preparación y capacitación para ser nuevos agentes.
Durante esta semana, en cambio, recibirán las últimas indicaciones para ingresar a las escuelas de formación. Los agentes dicen que una vez estén dentro, también existirán procesos de depuración para que se gradúe el personal idóneo.
De hecho, hace una semana se incorporaron 1 547 nuevos gendarmes. El presidente Guillermo Lasso y el ministro del Interior, Juan Zapata, estuvieron presentes en la ceremonia de su graduación.
Los funcionarios destacaron que los nuevos uniformados son parte del plan de reforzamiento de las filas de seguridad. La idea es que hasta 2025, la Policía cuente con 30 000 nuevos uniformados. Eso debido al alto índice delictivo que persiste en el Ecuador, en especial, en zonas como Guayas, Manabí, Esmeraldas y Los Ríos.
Los nuevos agentes, en esta semana, hicieron su última instrucción de tiro; completaron su formación y en los próximos días se conocerán las ciudades en donde darán resguardo a la ciudadanía.
La Policía quiere dar un giro a sus procesos
La institución ha iniciado procesos de confianza para evitar que sus miembros se involucren con bandas delictivas o mafias. De allí que la lista de aspirantes que fueron identificados con antecedentes penales permanecerá en los archivos de la institución para evitar que se presenten en los futuros procesos de selección.
Inteligencia de este organismo también ha sido alertada de las anomalías detectadas. La Policía ha manifestado que en los próximos procesos de selección se agudizarán los controles. Estos filtros ya se han puesto en marcha para elegir a 1 000 aspirantes a técnicos especialistas. A esa convocatoria llegaron de 80 000 personas.
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