El Ejército Ecuatoriano confirmó este lunes 12 de mayo de 2025 la muerte de alias ‘Compadre’, cabecilla de los Comandos de la Frontera (CDF). Esta facción de disidente de las FARC opera en la frontera con Colombia y está vinculada al asesinato de 11 soldados ecuatorianos en el Alto Punino, provincia de Orellana, en la Amazonía de Ecuador.
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Alias ‘Compadre’, de Comandos de la Frontera, estaba relacionado con Los Lobos
Según las autoridades, alias ‘Compadre‘ encabezaba una célula de al menos 30 combatientes fuertemente armados, implicados en delitos como minería ilegal y extorsión o vacunas a mineros locales.
Gracias al trabajo coordinado entre agencias de inteligencia y seguridad de Ecuador y Colombia, se confirmó la identidad del insurgente, señaló el Ministerio de Defensa en sus redes sociales.
Además, agregó que el cabecilla mantenía vínculos directos con el grupo armado organizado Los Lobos.
Los miembros de su célula portaban fusiles calibre 5.56 mm, lanzagranadas, explosivos, drones y equipos de comunicación con tecnología militar. Esta infraestructura les permitía realizar seguimientos al personal militar y planificar emboscadas, agregó.
Un refuerzo de 1 500 militares en Orellana
Asimismo, anunció que las Fuerzas Armadas ha desplegado más de 1 500 efectivos para reforzar la Brigada de Selva 19 Napo. El contingente incluye Fuerzas Especiales, Unidades de Inteligencia y Grupos Contraterroristas con una misión clara: ubicar y neutralizar al resto de miembros de los CDF.
Además, se intensificarán las operaciones militares en la región amazónica. El objetivo es desarticular estructuras armadas ilegales y frenar la minería ilegal. Así como restaurar el control estatal en zonas afectadas por el crimen organizado y “hacer justicia por nuestros caídos”, señaló.
Emboscada en la que murieron los 11 militares de Ecuador
Según el Ejército, los militares fallecidos fueron emboscados por los Comandos de la Frontera durante un operativo contra la minería ilegal, el pasado 9 de mayo.
El enfrentamiento se registró en el sector llamado Alto Punino, una zona situada en la cuenca alta del río del mismo nombre. Allí han proliferado en los últimos años los campamentos de mineros ilegales de oro.
A varios puntos de este sector llegaron en helicópteros cuatro equipos de combate conformados por 80 militares de la Brigada de Selva 19 Napo, del Ejército.
Uno de los equipos fue emboscado con explosivos, granadas y fusiles. Esto dejó 11 militares muertos y uno herido, así como un fallecido del grupo armado, según el Ejército.
Henry Delgado, comandante del Ejército, señaló que el ataque ocurrió cuando los militares iban a destruir la maquinaria hallada en la zona de Alto Punino.