Al menos nueve sistemas de alcantarillado depositan sus aguas servidas y sin tratamiento en este río a su paso por Riobamba. Ecologistas denuncian la construcción de otro colector con similar propósito en el sector de San Luis. El Municipio lo desmiente.
Martín Tello conoce que el agua del río Chibunga -con la que riega sus cultivos de remolacha, culantro, manzanilla, brócoli, papas y lechuga- está contaminada. Lleva 25 años usando el líquido vital en el sector El Batán, al sur de Riobamba.
Este afluente, que se origina en el río Chimborazo y que al unirse con el Sicalpa toma el nombre de Chibunga, recibe las aguas residuales sin tratamiento de 260 000 personas, industrias y hospitales.
Tello y otras familias irrigan los cultivos con el agua color ocre y pestilente que llega por la acequia. Esta contiene basura, envases de químicos, plásticos, animales muertos, entre otros desechos.
Nancy Veloz, investigadora de la Escuela Superior Politécnica del Chimborazo, hizo un estudio sobre la contaminación del río desde su nacimiento, afluentes y poblaciones por donde atraviesa hasta llegar al río Chambo, entre 2013 y 2017. Se monitoreó la físico-química y microbiología, calidad en época seca y lluviosa. También el caudal, tributarios, flora y fauna.
Durante tres años, el estudio reveló que el caudal en 46 km de recorrido, que se usa para el regadío de hortalizas y bebederos de animales, está altamente contaminado con químicos, (fertilizantes como organofosforados, lubricantes de vehículos, metales pesados) y elementos orgánicos (materia fecal humana y animal).
Además, el caudal se reduce debido a que la gente utiliza el recurso sin adjudicaciones.
Los resultados muestran que el Chibunga está entre los cuatro ríos más contaminados del país. Los otros son: el Teaone, de Esmeraldas; Cutuchi, en Latacunga y Ambato, en la capital de Tungurahua.
La investigadora enfatiza que no sirve de nada hacer un tratamiento si las descargas continúan. “Hay que controlar la contaminación en toda la microcuenca del río y no hacer un tratamiento al final”.
Más contaminación
Desde el año pasado se hace otro estudio de microplásticos, a cargo de Gina Álvarez, responsable del Laboratorio de la Calidad de Agua de la Espoch. Estará listo en los próximos meses. “Hay microplásticos no solo en el agua del afluente; sino también en los alimentos regados con ella, como legumbres, hortalizas y frutas”.
En un recorrido que realizó EL COMERCIO se constató que en los barrios Los Shyris, Santa Teresita, La Florida, El Batán y otros se depositan basura y residuos de construcciones en las riberas del río. Los colectores, además, vierten sus aguas pestilentes al caudal. Esto hace que en el parque Lineal Chibunga exista un fuerte hedor. Ahí hay bocatomas de dos acequias que irrigan cultivos.
Por este lugar camina Martín Escobar, coordinador del Club Ecológico Los Shyris, de Riobamba. A través de mingas recolectaron la basura depositada en las riberas y el puente de ingreso a Yaruquís.
Preocupado, dice que nueve colectores llevan sin tratamiento las aguas residuales y que está por construirse uno nuevo en el sector La Libertad, parroquia San Luis. Eso contaminaría aún más al río.
Medidas paliativas
De su lado, el Municipio y la Empresa Agua Potable y Alcantarillado de Riobamba (Emapar) apuran procesos para hacer un colector interveptor y una planta de tratamiento. Costaría USD 33 millones.
Pablo Romero, director de Obras Públicas del Municipio, cuenta que antes de la pandemia el Alcalde consiguió un crédito del Banco del Estado por ese monto para ello.
Se construirá el colector interceptor que recogerá las aguas servidas de todas las tuberías que se depositan al afluente y lo dirigirá a la planta de tratamiento de aguas residuales que se edificará en Pantus, en la parroquia San Luis.
También está en construcción el colector combinado de San Luis que funcionaría en un inicio en la recolección pluvial. “Se está mal informando en el sentido que contaminará el río, este recogerá las aguas lluvias el sector La Libertad hasta que esté construida la planta de tratamiento”.
#Video | La contaminación influye en el deterioro de las 182 quebradas que existen en la capital » https://bit.ly/3M4LT8f
Posted by El Comercio on Thursday, April 7, 2022