Lo más novedoso es el remolcador Taura que tiene un sistema de propulsión azimutal, que le permite girar 360 grados alrededor de su eje vertical. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La empresa Ecuaestibas integró a dos remolcadores a su flota de servicios portuarios, con lo que suma nueve máquinas de este tipo para operar en los puertos ecuatorianos.
Lo más novedoso es el remolcador Taura que tiene un sistema de propulsión azimutal, que le permite girar 360 grados alrededor de su eje vertical. Eso lo convierte en el equipo más moderno y único en el país. Tiene 26 metros de eslora, 9,8 de manga, 12 nudos de velocidad y 62 toneladas de rendimiento. La propulsión azimutal le permite mayor maniobrabilidad y potencia para jalar buques de carga.
El otro remolcador es el Bravo que tiene una propulsión convencional, 30 metros de eslora, 8m de manga, 12 nudos de velocidad y 60 toneladas de rendimiento.
Ecuaestibas es una empresa ecuatoriana y filial del grupo SAAM, de capitales chilenos, que opera en 70 puertos de 13 países de la región y es líder en servicios portuarios, remolcadores y logísticos.
La inversión en los dos remolcadores asciende a USD 6,5 millones. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Ecuaestibas se fundó en 1995 y presta servicios en los cuatro puertos comerciales de Ecuador y terminales privados: Esmeraldas, Manta, Guayaquil, Monteverde y Puerto Bolívar.
Juan Alfredo Illingworth, gerente general de Ecuaestibas, destacó que es la empresa líder en prestación de servicios portuarios de remolcadores, con 60% de participación de mercado. Trabaja en atraque y desatraque de los buques, salvatajes y asistencia en operaciones off shore.
La inversión en los dos remolcadores asciende a USD 6,5 millones.
La mañana de este jueves 23 de mayo del 2019 se realizó la ceremonia de incorporación de las naves.
Autoridades y delegados del sector portuario y directivos de la empresa embarcaron en el Taura desde el muelle del Terminal Portuario de Guayaquil (TPG), uno de los puertos privados que también pertenece al grupo SAAM.
Luego se realizó un recorrido por uno de los canales marítimos. Durante el trayecto, el moderno remolcador demostró sus características. El giro de 360 grados sobre su propio eje, frente a un convencional que tiene un sistema de dos ejes.
La mañana de este jueves 23 de mayo del 2019 se realizó la ceremonia de incorporación de las naves. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Además, se mostró el trabajo que hacen otros tres remolcadores convencionales.
Los remolcadores ayudan en las maniobras de otras embarcaciones, principalmente tirar o empujar buques o gabarras en los puertos y también en mar abierto, en ríos o en canales navegables.
Durante el recorrido la nave también cruzó frente al puerto de Naportec (Bananapuerto), uno de los Terminales Privados Habilitados (TPH) de Guayaquil, y se observó a las dos nuevas grúas de pórtico que arribaron al país en días pasados y que están en proceso de instalación.
Damián Velasco, gerente de la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG), señaló que las inversiones en el sector crecen gracias a los trabajos del dragado al canal de acceso marítimo a las terminales, que están a cargo de la empresa belga.
Nueva carta náutica y cambio de tarifa para navieras
Durante el recorrido este Diario conoció que está por firmarse la resolución para que la tasa que pagan las navieras pase de USD 0,16 a USD 0,39 por tonelada de registro bruto del barco. Esto una vez que se eliminó la zona rocosa de Los Goles en el canal de acceso a los puertos marítimos de Guayaquil.
La resolución deberá firmarla la alcaldesa Cynthia Viteri, una vez que la delegación municipal que administra el contrato del dragado emitió el informe.
La empresa Jan De Nul, contratada para el dragado por el Cabildo, cumplió la primera parte de su trabajo. Según el contrato de delegación entre el Municpio y el dragador, comprobado el calado por parte del Inocar se comunica a la comunidad naviera la nueva profundidad para acceder al canal marítimo. Esto se hará junto con la nueva carta marítima.
En consecuencia, el derecho de Jan De Nul a cobrar el ajuste en la tarifa por el trabajo realizado.
En noviembre terminaría el dragado del canal marítimo y se aplicaría la tarifa de USD 0,62 por tonelada de registro bruto del barco, como establece el contrato de delegación a Jan De Nul.
Inocar, como autoridad nacional para mapear las profundidades de los canales, publica la nueva carta de navegación e informa a los buques de tráfico internacional las condiciones para entrar al Puerto Principal.
En lo que se denomina la barra interna del canal marítimo está por alcanzar los 9 metros de profundidad y en septiembre llegará a 11,54 m de calado con la más baja marea.
En la zona de Los Goles está a 11,85 metros a la más baja marea. Con lo cual se podrán alcanzar calados hasta 13 metros.