El ingreso de remesas registró un aumento en el periodo de los primeros semestres del 2014 y 2015. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
El Austro fue la única región del país donde se registró un aumento en el ingreso de remesas si se compara los primeros semestres del 2014 y 2015. En la Sierra Norte y Centro y la Costa hubo un descenso y en la Amazonía prácticamente se mantuvo estable. Ese comportamiento está vinculado con el mejoramiento de las condiciones económicas en Estados Unidos, el principal destino de los emigrantes de Azuay y Cañar.
Durante los seis primeros meses del 2015 arribaron USD 403,8 millones a esta región, de acuerdo con datos del Banco Central del Ecuador. Una cifra superior a los 392,1 millones que llegaron en el mismo período del 2014.
En el primer semestre 2014, la Costa recibió USD 505,2 millones, la Sierra Centro y Norte 300 millones y la Amazonía 25,8 millones. En el mismo período del 2015, a la Costa llegaron 436,5 millones, a la Sierra Centro y Norte 259,8 millones y a la Amazonía 26,9 millones.
En una investigación del Banco Central del Ecuador sobre la evolución de las remesas se determinó que la economía estadounidense ha evolucionado satisfactoriamente. La tasa de desempleo en este primer semestre se ubicó en el 5,5%, aunque en el caso de los hispanos sube al 6,7%.
Según el coordinador del Grupo de Investigación en Economía Regional de la Universidad de Cuenca, Rodrigo Mendieta, las remesas en la actual coyuntura económica del Ecuador cobran una importancia relevante porque representan un ingreso de divisas vital en un país que debe mantener la dolarización.
Pero si el análisis se realiza a nivel micro, dice Mendieta, se identifica que estos recursos se siguen orientando al consumo y manutención y no a la inversión porque no ha existido una política que canalice estos recursos. Según él, eso se identifica principalmente en Cañar, “que es una provincia excesivamente dependiente de las remesas”.
Mendieta señala que el Austro experimenta un incremento en la recepción de remesas, pero no llega a los niveles de antes de la crisis del 2008 y 2009. Según él, el crecimiento en esta región se debe a que ese dinero es enviado por migrantes que viven desde más de 10 años y que ahora experimentan mejores condiciones por la recuperación estadounidense, pero también porque el éxodo desde Azuay y Cañar no se ha frenado. Es decir, hay más personas que envían recursos.
En el total nacional de remesas hay un descenso, principalmente, las provenientes de España e Italia. Durante el primer semestre, Ecuador recibió 1 125,8 millones, un monto que representó una disminución del 3,7% si se compara con el mismo lapso del año pasado.
Para el analista económico, Marcelo Vázquez, España e Italia aún tienen una recuperación lenta, por lo que no abundan las fuentes de empleo. Otro factor que incide, dice, es la apreciación del dólar frente al euro y otras monedas. Es decir, al ingresar euros a la economía ecuatoriana se convierten en menos dólares.