Actualmente. en Quito transitan entre 2200 a 2500 buses de transporte urbano, de un total de 3 260 que circulaban antes de la pandemia.
Esta situación ha ido empeorando según las restricciones sobre la reducción de aforo como medida para frenar la ola de contagios por Covid-19.
Jorge Yánez, coordinador de la Unión de Transporte Intercantonal de Quito (Unitrans-Q) dijo que la situación económica del transporte es crítica.
Un bus necesita de USD 110 a 120 para circular a diario que representa el pago de combustible, pago de personal, gasto de administración y mantenimiento.
Mientras que, lo que se recauda por concepto de pasajero es de USD 80 y con la reducción del aforo el transportista deja de recibir de 20 a 30 dólares por día.
El gerente de la cooperativa de transporte Reino de Quito, Byron Pérez, indicó que apoyan la medida dispuesta por el COE Metropolitano. Sin embargo, cree que la reactivación de la transportación ha sido paulatina, y ahora con estas nuevas restricciones terminarán siendo afectados o llevándolos a la quiebra.
Para los transportistas la reducción del aforo les resulta una pérdida económica.
Desde que empezó la pandemia se ha visto una reducción de aforo debido a que las clases son virtuales y la mayoría de las personas realizaron teletrabajo.
Según Yanez, son 1 000 unidades que han dejado de funcionar porque no existe demanda de pasajeros.
Hay cooperativas que aún mantienen la tarifa de 25 centavos, por ejemplo, en el caso del transporte Catar.
Su representante Luis Haro explica que mensualmente estás restricciones le representa perdidas de USD 1200 y han tenido que realizar ajustes operacionales.
La tarifa que actualmente cobran no cubre los gastos que genera cada unidad. Son 121 unidades de las cuales 114 están operativas y los siete restantes están fuera de funcionamiento debido, a que los dueños no cuentan con el dinero para realizar los mantenimientos a sus unidades.
Los transportistas concuerdan que para mejorar la situación económica del sistema de transporte público es necesario que el Municipio de Quito implemente el sistema integral de recaudo o se cree un fondo metropolitano de transporte.
Este último puede ser de la recaudación del pago de multas, matrículas y otros rubros. De esta manera se le podrá cancelar al transportista por kilómetro recorrido.