Quito fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el 8 de septiembre de 1978. Este jueves, la capital ecuatoriana celebra 44 años de recibir este nombramiento.
Las razones por las que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad radican en la existencia de valores culturales e históricos y por tener una de las mayores densidades patrimoniales de los centros históricos de América Latina.
La capital fue fundada en el siglo XVI (1534) sobre las ruinas de una antigua ciudad inca, ubicada a 2 850 metros de altitud. Quito es dueña del Centro Histórico mejor conservado y menos alterado de toda América Latina; a pesar del terremoto que la sacudió la ciudad en 1917.
Un aspecto importante que tuvo en cuenta la comisión de la Unesco es que Quito, en la década de los años 70, era la ciudad antigua más grande y mejor conservada de América Latina.
Las consideraciones de los expertos en temas patrimoniales reconocen que la capital es una producción humana que aporta al mundo entero desde el punto de vista arquitectónico, antropológico, sociólogo y urbano.
Municipio conmemoró los 44 años
Para conmemorar esta fecha histórica el Municipio de Quito y el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) colocaron una ofrenda floral, en el pretil de La Catedral. De esta forma se celebró que la ciudad cumple 44 años como Patrimonio Mundial.
En esta actividad participó el alcalde de Quito, Santiago Guarderas; la directora ejecutiva del IMP, Angélica Arias; concejales metropolitanos, entre otras autoridades.
El Burgomaestre manifestó que Quito fue declarada con justicia por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad. La capital ecuatoriana es la primera ciudad que logró obtener este honroso título.
“Esto abrió las puertas para que se inicien procesos de conservación de los espacios de mayor monumentalidad que han sido creados por el hombre, y que son celosamente guardados en el planeta”, señaló Guarderas.
Además, recordó que esto fue posible por el entusiasmo de un grupo de quiteños y ecuatorianos, liderados por el arquitecto Rodrigo Pallares. El experto elaboró el expediente que recogió una descripción detallada de la riqueza arquitectónica y artística “que posee el mejor centro de esta región”, finalizó el Alcalde.