Las parroquias nororientales del Distrito Metropolitano de Quito se favorecerán con la ampliación de la planta de tratamiento de agua potable Paluguillo.
El líquido vital llegará a Cumbayá, Tumbaco, Puembo, Pifo, Tababela, Checa, Yaruquí, El Quinche y Guayllabamba. Las parroquias hace décadas no contaban con un sistema íntegro de agua potable.
La infraestructura, que fue inaugurada este 23 de marzo de 2022, está ubicada en la parroquia de Pifo y ocupa un área aproximada de 6,2 hectáreas con 21 edificaciones. Entre ellas: un reservorio de agua cruda con capacidad para 30 000 metros cúbicos, floculadores hidráulicos, sedimentadores, filtros rápidos, unidades de mezcla rápida, desinfección con cloro gas y tanque de contacto, sistema eléctrico y de automatización, tanque de reserva de agua tratada con capacidad de 14 000 metros cúbicos, sistema de tratamiento y disposición de lodos y bodegas.
La planta es parte del proyecto Chalpi Grande Papallacta que se construyó con una inversión de USD 18,3 millones para incrementar la capacidad de potabilización de 600 litros por segundo a 1 600 litros por segundo. La obra cuenta con el financiamiento de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), a través de un crédito de USD 70 millones para la realización de este proyecto.
Agua para parroquias durante 25 años
El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, asistió al evento. E Burgomaestre manifestó que este es un día de fiesta para todo el Distrito, ya que 500 00 quiteños que fueron relegados años atrás a este servicio tendrán acceso a agua potable.
Othón Zevallos, gerente general de la Epmaps, dijo que esta obra servirá para el abastecimiento de agua potable en las 9 parroquias para los próximos 25 años. También mencionó que uno de los principales objetivos es satisfacer la demanda de la ciudadanía al acceso del agua potable, sobre todo en las zonas de expansión y crecimiento.
Durante el recorrido, Guarderas anunció que se tendrá mayores inversiones que servirán para obras que se necesitan en Quito.
Seguridades ante condiciones climáticas
José Lituma, funcionario de la unidad ejecutora Chalpi, aseguró que es difícil que pueda haber algún inconveniente en la planta. De acuerdo con el técnico, la infraestructura cuenta con un proceso de tratamiento del líquido potable donde hay una pileta de agua cruda de 30 000 metros cúbicos. Esta se divide en dos celdas que ayudará a solventar cualquier necesidad.
En los aspectos de electricidad y red, cuenta con sistemas que permiten que la planta pueda seguir funcionando sin ningún inconveniente. Las lluvias tampoco serán complicaciones para la operación, ya que las estructuras están diseñadas para cualquier eventualidad.