La salida de la pandemia, actuar en grupo y la falta de piscinas populares llevaron a desmanes en el último feriado en el complejo Cunuyacu, en Quito.
El Municipio capitalino informó que debieron reforzar la seguridad en el balneario ubicado en la parroquia de Tumbaco. Los visitantes no respetaron el aforo máximo que es de 5 000 personas.
Durante el domingo 19 de febrero del 2023, 400 personas adicionales ingresaron a la fuerza.
¿Qué fue lo que llevó a la ciudadanía a hacerlo?
La psicóloga clínica e investigadora de la PUCE, Marie France Merlyn, explica que una las hipótesis no solo por lo que ocurrió en Cunuyacu, sino en otras ciudades, podría ser la salida de la pandemia.
Desmanes, excesos, descontrol podrían ser el reflejo de la parte más primitiva del ser humano que salió a flote luego de haber permanecido encerrados por casi dos años.
“La gente quiere disfrutar, no importa el costo, no importa si infringen normas. Es como si tuvieran derecho porque ya pagamos un precio alto al estar encerrados tanto tiempo”, explica.
Dice que también se debe tomar en cuenta otro fenómeno más global, es el fenómeno de masa. A veces –dice- tendemos a irrespetar las normas cuando vemos que todos las irrespetan. “Es como si el yo se diluye en la masa y no hay responsabilidad individual”.
Marcelo Zurita, psicólogo desde hace 12 años, sostiene que no se puede analizar el caso sin tomar en cuenta dos factores: la carencia de espacios populares para la recreación y la salida de la pandemia.
Dice que ir a una piscina en Quito, puede costar entre USD 9 y 15 la entrada por persona, lo que hace que sea imposible acudir para muchas familias. Hay muy pocas opciones económicas, y las que las hay, se abarrotan.
Zurita considera que al ser un feriado tan largo, las personas quisieron disfrutar en familia y romper la rutina de ir a un parque, sobre todo luego de haber tenido que pasar dos años encerrados donde no se pudo disfrutar de un feriado.
El Municipio indicó que el balneario de Cunuyacu fue recientemente rehabilitado el 11 de febrero de este año (con un costo de USD 439 000) y según el comunicado del Cabildo no hubo daños a la infraestructura.
Cuenta con siete piscinas, cancha de fútbol de césped sintético, una cancha de uso múltiple, una cancha de vóley, cambiadores, baños, y chozones.
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