Las personas pueden averiguar los valores a pagar en el balcón de servicios de las administraciones zonales. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
El pago de los impuestos municipales se redujo. En el primer semestre de este año se recaudaron USD 7,6 millones menos con relación al mismo período del 2015. En total, se pasó de 119,7 millones a 112,1 millones, según información de la Administración General del Municipio de Quito.
Los rubros en los que se evidencia una menor concurrencia de contribuyentes son: pago de impuesto predial, alcabalas -por compra de bienes inmuebles-, patentes -ejercicio de actividad económica- y de utilidad -venta de bienes inmuebles.
Debido a la situación económica del país, los ciudadanos han postergado la cancelación de estos valores, sostuvo Miguel Dávila, administrador general del Municipio.
Uno de estos casos es el de María Pérez, propietaria de una panadería en Los Chillos. Ella comentó que para reunir los recursos y ponerse al día en los impuestos hizo un “sacrificio”. Destinó USD 180 para obtener la patente y pagar otros tributos. Además, tuvo recargos, porque ella debía hacer esta gestión en marzo.
Para este año estaba planificado recaudar, en total, alrededor de USD 190 millones en impuestos. Son 8,2 millones más con relación al monto establecido en el 2015.
En el caso de los prediales, en los primeros seis meses se aplicó una serie de incentivos. Las personas que pagaron en este período este tributo accedieron a descuentos entre 10 y 1 %. Pero no todos se acogieron a este beneficio.
José Manuel Guaraca, quien tiene un predio urbano en Chillogallo desde mayo del 2015, comentó que recién pagará en este mes el impuesto predial, porque no disponía antes de dinero. En total, por este concepto deberá cancelar alrededor de USD 33. En el valor se incluirá un recargo.
Los propietarios de predios urbanos que no cancelaron estos impuestos durante el primer semestre deben cancelar un 10% adicional, desde el 1 de julio. En la zona rural no rige esta disposición, precisó Santiago Betancourt, director metropolitano tributario.
Para aquellos contribuyentes que no cancelen los valores correspondientes, en este año, el panorama será más complejo: incurrirán en mora. Aparte del monto pendiente tendrán la obligación de cancelar los intereses y los nuevos rubros que corresponderán en el 2017.
El Municipio tiene la facultad de cobrar estos valores incluso por vía coactiva. Es decir se podría, legalmente, solicitar a una entidad bancaria la retención de los valores adeudados a la municipalidad.
Para evitar estos contratiempos, las personas se pueden acercar hasta el 30 de diciembre a las entidades bancarias para cancelar sus obligaciones. El pago se lo puede hacer de contado o con tarjeta de crédito, explicó Carlos Andrés Flores, director de Servicios Ciudadanos del Municipio.
En el caso, que alguien no esté en condiciones de asumir el pago se puede firmar un acuerdo con la Unidad de Coactivas, ubicada en las calles Venezuela y Chile, para obtener facilidades. En esta modalidad se incluye los intereses.
La recaudación de impuestos representa uno de los principales ingresos del Cabildo. En promedio equivale al 46% de los recursos propios presupuestados para este año en curso. “Los impuestos se traducen en obras para la ciudad”, agregó Betancourt.
Por esto para apelar al cumplimiento de estas obligaciones, la Administración General del Municipio ha emprendido una campaña de gestión de cobranza. El propósito es recordar a los ciudadanos los valores pendientes por cancelar. Para notificar a la gente se recurre a llamadas telefónicas, mensajes de texto al teléfono celular, correos electrónicos y visitas personales.
Víctor Hugo Albán, presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, mencionó que la actual administración debería también considerar un mecanismo de rebajas adicional para motivar a los ciudadanos a cancelar los tributos municipales y así mejorar la liquidez financiera.