El incidente que protagonizó el edil Fernando Morales, durante la sesión conmemorativa por el 10 de Agosto y durante la cual arrojó agua y su envase al alcalde Jorge Yunda, no está considerada como una causal para aplicar alguna sanción administrativa.
Así lo establece un Código de Ética para los integrantes del Concejo Metropolitano que se incluyó dentro del artículo 23 de la Resolución 074 firmada el 8 de marzo del 2016.
Se trata de una resolución en la que se detalló este Código de Ética así como la regulación del desarrollo, organización de las sesiones y debates del Concejo, así como su ejercicio de fiscalización municipal.
Jaime Morán, director jurídico de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), explica que el accionar del concejal Morales no puede considerarse como una sanción de acuerdo a esta resolución. Pero al inobservar, específicamente dos numerales de esta normativa, sí puede incurrir en una causal para su remoción.
“Más allá de una sanción inmediata, más bien la sanción es de índole mediático salvo que alguien denuncie la remoción del concejal por haber irrespetado estas disposiciones”, agrega el especialista.
Se refiere a los principios establecidos en los literales F y G del Código que indican, en el primer caso, “actuar con respeto y pluralismo democrático en el seno del Concejo Metropolitano”. Asimismo, el “respetar la integridad, honra y prestigio de los integrantes del Concejo”.
Fuera del Municipio, lo que puede ocurrir es la presentación de una demanda de índole personal desde el alcalde Yunda en contra de Morales por presunta agresión. En ese caso, a decir de varios abogados, puede terminar en la aplicación de una contravención de hasta cuarta clase.
Desde el Municipio capitalino se informó que aún están en el análisis de las medidas aplicables en este caso y se indicó que las mismas se darán a conocer en las próximas horas.
Ayer martes, al salir de la sesión donde recibió esa agresión, Yunda volvió a mostrar su rechazo por este acto “violento”, del que dijo también fue víctima una concejala. “Yo le digo al señor concejal Morales, y a todos los que me quieren sacar: cojan firmas, el pueblo me puso, el pueblo me puede sacar”.
El concejal Juan Carlos Fiallos deploró la actitud de Morales y la calificó como un acto repudiable. “No se puede faltar al respeto a la ciudad y a la figura del Alcalde, nos guste o no, estemos de acuerdo o no. Se puede tener por lo menos respeto a la persona y a la autoridad”. Añade que no se puede volver a la legislación de los años noventa y cree que el caso sí debe tratarse en el Concejo. “Tenemos que tener la cordura necesaria para saber que estas son diferencias, pero no somos enemigos”.
Para la edil Andrea Hidalgo esta acción empaña al Concejo Municipal. “Las autoridades somos un referente para la ciudadanía. Por eso todos debemos actuar siempre con respeto, con debates de altura e ideas propositivas. No podemos justificar de alguna manera ningún tipo de agresión”.