Las fuertes lluvias y la caída de granizo registradas el martes 2 de agosto de 2022 dejaron varios estragos en el sur de Quito.
Entre las calles Pilalo y Huigra, en la ciudadela La Gatazo, se encuentra la mecánica de Eduardo Salguero. La acumulación de granizo hizo que el techo de zinc se desplome sobre las herramientas de trabajo y una columna cayó sobre la puerta de un vehículo de un cliente. Los gastos sobrepasan los USD 200 y que deberá asumir la mecánica.
Salguero menciona que hace tres meses consiguió un préstamo de USD 4 000 para invertir en la mecánica, de este solo ha pagado tres cuotas.
Comentó que las catástrofes no vienen solas, pues hace poco, delincuentes ingresaron a su establecimiento y se robaron algunas herramientas. “A penas me estaba recuperando de esta pérdida y pasa este desastre”.
Aún consternado y con voz triste cuenta que el taller es fuente de empleo para 12 personas, seis mecánicos y la diferencia de practicantes. “Afortunadamente no hubo heridos” menciona.
Desde temprano se concentraron en el lugar para constatar los daños y realizar las labores de limpieza. El granizo aún se encontraba entre la infraestructura y entre las tejas de la oficina estaba filtrando agua.
El mecánico hizo un llamado a las personas y autoridades para que le brinden ayuda. Tras este accidente natural las deudas aumentaron para Eduardo Salguero.
Techo de centro cristiano
A pocas cuadras de la mecánica, entre las calles Chantilin y Playas, el techo del Centro Cristiano Soplo de Vida también se desplomó.
En el suelo mojado por la lluvia quedaron esparcidos pedazos de metal y material del techo.
Jhonny Reinoso, pastor de la iglesia, cuenta que al momento de la tragedia no se encontraban en el establecimiento. “Son 700 metros cuadrados de afectación y entre daños estructurales y equipos del templo las pérdidas ascienden a los USD 60 000“.