La Agencia Metropolitana de Control (AMC) informó de los casos en que ciudadanos incumplieron las normas de bioseguridad vigentes en la ciudad. Se trata de los eventos ocurridos entre la noche del sábado 29 de mayo y madrugada y mañana del domingo 30 de mayo del 2021.
Entre los casos está el del Parque Inglés, en el norte de Quito. Allí, por denuncia ciudadana, se conoció que el sábado había aglomeración de personas. Los agentes acudieron y constataron la situación.
Algunos de los presentes en el lugar de recreación no usaban correctamente la mascarilla. Los ciudadanos fueron desalojados.
También el sábado, se dispersó a la gente que se encontraba aglomerada en una cancha, en Chimbacalle. Allí estaban unas 200 personas.
Lo mismo ocurrió en San Fernando. El partido de vóley que ahí se desarrollaba fue suspendido.
Las autoridades recuerdan a la gente que está prohibido el consumo de licor en espacios públicos. Precisamente, en el Mirador de Guápulo fueron encontradas, la noche del sábado, personas tomando bebidas alcohólicas.
Los ciudadanos fueron desalojados del sitio. Como tampoco portaban mascarilla, se les inició los procesos conducentes a sanciones por no respetar las disposiciones de las autoridades.
Una situación similar tuvo lugar en la Plaza Foch, en el sector de La Marsical. Jóvenes cometían las mismas infracciones: bebían en espacio público y no portaban mascarilla.
En cambio, en el sector de Orquídeas, oriente de Quito, lo que se halló fue una fiesta clandestina. Los agentes hallaron a personas en estado etílico. Y, claro, sin ningún respeto a las normas de bioseguridad.
Ya para la madrugada de hoy domingo se detectó una fiesta clandestina, con unas 200 personas en la parroquia de La Merced (Los Chillos). El predio fue desalojado.
También hoy se detectó una fiesta clandestina en Calderón. Allí, en un lote identificado como A36, se hallaron altas cantidades de bebidas alcohólicas. El predio fue clausurado.
Y hoy, aun con la luz del día, se halló nuevamente personas bebiendo licor en el Mirador de Guápulo.
Las autoridades recuerdan a la población que tomar alcohol en espacio público está prohibido. Siguen suspendidas las licencias de funcionamiento para bares, discotecas, centros de tolerancia.
Gabriela Obando, supervisora de Control del Distrito Metropolitano, reiteró que siguen encontrando bares que se camuflan como restaurantes, donde se expenden altas cantidades de alcohol.
Dijo que también se han topado con eventos aparentemente de orden solidario, para recaudar fondos. Pero como no están autorizados, la sanción a la que se exponen los organizadores puede llegar a USD 6 000, mucho más de lo que pueden recaudar en estas actividades.