En la estación Iñaquito ya está colocado el camino de rieles en ambos sentidos. En el área de andenes continúa la instalación de la panelería. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
En el corredor que pasa por debajo de la avenida Naciones Unidas y conecta la acera norte con el ingreso a los andenes de la estación Iñaquito del Metro de Quito, ya están colocados los paneles de color amarillo que cubren el concreto y las canaletas.
Esa es la estación que tiene el mayor avance en la instalación de los acabados. Dos meses atrás, la última vez que este Diario ingresó a esa parada, en ese corredor solo se observaban las estructuras metálicas por donde pasarían los cables.
Ahora, en ese espacio por el que se transita para bajar al primer ‘lobby’, en donde los futuros usuarios del Metro tendrán que pagar su pasaje, se destaca el amarillo de los paneles fabricados con un material llamado vitrex, que impide rayones o daños con ácido. También son de fácil limpieza.
Durante el 2019, último año para terminar el proyecto, hay dos hitos que se deben cumplir: la colocación del sistema electromecánico y la llegada y evaluación de los 18 trenes.
Jorge Yáñez, gerente de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito, explica que en las inmediaciones de la estación Iñaquito se iniciaron las perforaciones en la parte superior del túnel, en donde se ubicará la catenaria (cable de tendido eléctrico en los ferrocarriles).
Ese es uno de los primeros pasos para empezar con el proceso de instalación de la parte electromecánica. Está previsto que en el primer trimestre de este año lleguen los equipos necesarios para dotar de energía, comunicación y control a la Línea 1 del Metro.
Yáñez dice que los cables, transformadores, equipos de transmisión eléctrica y reducción de voltaje; además del equipamiento de control y comunicación, fibra óptica, pantallas y software que se instalarán en el centro de control de Quitumbe (sur), llegarán hasta marzo próximo desde Europa y Estados Unidos.
También se esperan los equipos del sistema contra incendios, las escaleras eléctricas y los ascensores.
Otro trabajo importante que arrancará con la llegada de los equipos eléctricos es la señalización ferroviaria. Esto es de vital importancia, porque se trata del sistema con el cual se monitoreará la velocidad, frenado, ubicación y operación de cada uno de los 18 trenes.
La meta es que hasta junio estén montados estos aparatos para comenzar con las pruebas definitivas de los trenes, ya operados con energía propia en la vía de riel.
La línea 1 del Metro requiere de cuatro subestaciones eléctricas para su funcionamiento. El modelo de operación, explica Yáñez, permite que el sistema funcione con tres de ellas en caso de una falla.
Hay tres estaciones que ya están disponibles. Falta la conexión física con las paradas del Metro. Eso se realizará cuando lleguen los cables.
Entre el 15 y 19 de enero está prevista la llegada del segundo tren del Metro al puerto de Manta. Aunque no se ha tomado la decisión final, se prevé que los vagones ingresen por el norte de Quito para llegar a la estación El Labrador.
¿El objetivo? El tramo entre las estaciones El Labrador-Jipijapa-Iñaquito-La Carolina es uno de los más avanzados en lo que se refiere a la vía de riel, esto permitiría hacer pruebas preliminares con el tren.
Según José Luis Guijarro, gerente de obra de Consorcio, está instalado el 78,13% de la vía de riel. Es decir, 31,25 km (de un total de 45 km) en diferentes tramos del túnel y en el área de talleres y cocheras.
Video: El Metro de Quito se prueba sobre rieles