Fausto Hidalgo: '(En Rumiñahui) hay mucha ocupación de viviendas que no respeta los márgenes de protección'

Fausto Hidalgo, director de la Dirección de Gestión de Riesgos del Municipio de Rumiñahui explica lo que pasó con el río Pita. Foto: cortesía

A partir de las 20:00 de este miércoles 5 de abril del 2023, el ECU-911 recibió llamadas de emergencia por inundaciones en viviendas en el valle de Los Chillos, cantón Rumiñahui. Estas alertas se debieron a las fuertes lluvias que ocasionaron el desbordamiento del río Pita.

Fausto Hidalgo, director de la Dirección de Gestión de Riesgos del Municipio de Rumiñahui, explica porque no funcionó el plan de prevención de desastres, que tenían elaborado.

El Municipio de Rumiñahui creó en 2022 un plan de preparación, respuesta y resiliencia para anticiparse a las emergencias en el cantón ¿Qué aspectos contempla?

Como Municipio entramos en un proyecto que lo llevaba a cabo el Programa Mundial de Alimentos financiado por USAID DHA (Oficina para la Asistencia Humanitaria en Desastres Naturales) del gobierno de los Estados Unidos.

Cuando llegamos a Rumiñahui no había un plan concreto de prevención, preparación, respuesta, recuperación y rehabilitación, entonces lo que nosotros hicimos fue hacer una valoración de los eventos recurrentes porque cuando se trabaja en la planificación de la gestión riesgos se tiene que tener muy enfocado este tipo de eventos.

A Rumiñahui le confluyen varios ríos: El Pita, Santa Clara, San Nicolás, San Bache, San Pedro, Capelo... y la recurrencia de eventos fue trabajar en inundaciones, movimientos, remoción y masa, así como en la erupción del volcán Cotopaxi.

Debido a los eventos producidos en el 2022 decidimos priorizar el río San Nicolás, Santa Clara, San Bache, Tinajillas, Cachaco, Capelo que son ríos pequeños en comparación al Pita y San Pedro.

Para los ríos grandes amerita hacer un estudio hidrológico mucho más a detalle.

¿Por qué no se logró prevenir la afectación a las viviendas por el desbordamiento del río Pita? 

Los ríos vienen desde la cuenca alta: el río Pita capta desde el Cotopaxi. Y hasta el sector de La Colina, el río tiene un ancho de 25 metros, pero pasando el puente del Híper Market hacia el sector de Playa Chica el río se reduce de manera abrupta a 10 metros (se encajona de ambos lados).

Tienes el agua en un conducto. El río se expande con el agua y nuevamente vuelve a su cauce. En el sector de La Colina las personas tienen 25 metros de retiro, por eso es que sus viviendas no se afectaron, pero si te vas al sector de Playa Chica, de San Rafael tienen menos de cinco metros.

Si nosotros hacemos alguna obra preventiva o de mitigación en estos puntos -obviamente nos vamos a meter al medio de las casas- entonces, la primera circunstancia es que hay mucha ocupación que no respeta los márgenes de protección y son viviendas que ya fueron aprobadas hace más de 40 años.

El agua tiene memoria y en muchos lugares se ha ido moviendo, ha ido cambiando el afluente del río y esto ha conllevado a que ahora el río por ciertos puntos se cruce recto. Está recuperando lo que es de él, lo que legalmente le pertenece, entonces vemos las afectaciones que estamos teniendo.

Mucha gente nos dice que es un tema de falta de limpieza, pero nosotros determinamos que la limpieza o el dragado de sedimentos no es una acción que reduzca estos temas.

Eso no quita que nosotros como autoridades tenemos que trabajar en temas como monitoreo. Hubiese sido importante que esta Dirección se cree antes para poder tener esa capacidad.

¿Estaba previsto que ocurra un evento como este en el río Pita y que afecte a varias viviendas? 

A nosotros nos surge la incógnita de ¿qué pasó? El Pita no se nos inundaba hace mucho tiempo (la primera vez fue hace 20 años y la segunda hace 8 años). Y si no se nos hubiese inundado el Pita se nos inundaba el Santa Clara, San Nicolás y San Pedro. Entonces hicimos los análisis para determinar el origen y trabajar en esto.

Es un trabajo que tiene que llevar una Dirección a tan corto tiempo. En el corto plazo tuvimos que asumir el tema de lluvias, el tema del Cotopaxi y todo lo que involucra es como para un grupo tan pequeño que al momento somos una dirección nueva, sí se nos complicó un poco, pero lo importante es que ya estamos dejando delineadas las acciones que se tienen que ejecutar a corto y mediano plazo.

Las acciones de largo plazo ya serán acciones más prospectivas que ya la administración actual que va a entrar tendría que ver para dejar a futuro.

La inundación de hace 8 años no fue tan fuerte, pero hace 20 años sí fue severo como lo que actualmente tuvimos.

En ríos de pequeño tamaño como el San Nicolás se tomaron acciones como el implemento de canales y escolleras. ¿Qué acciones se realizaron en ríos de gran tamaño como el Pita, San Pedro o Santa Clara?

En estos ríos grandes -desde la administración anterior del alcalde Carrera- se empezaron a construir muros de escolleras. Entonces, en algunas puntos, lo que nosotros hicimos fue complementar escolleras, sobre todo en el Santa Clara.

El Pita y el San Pedro cuentan con escolleras no en la totalidad porque en muchos lugares no te permiten hacer escolleras porque si se hace esta obra de mitigación, te metes a la casa y le estarías robando como 5, 6 o 7 metros de terreno a la gente.

En el sector de La Colina (por donde pasa el río Pita) hay escolleras. Frente al conjunto Aguirre -en el pasaje Cobo- que fue uno de los más afectados había un muro grande de unos 4 o 6 metros, pero no fue suficiente para contener toda la magnitud que tuvimos de agua. Teníamos estas obras, ahora hay que preguntar si es que Quito las tenía.

Pero lo más importante fue hacer monitoreo para ver las condiciones de lluvia. Nosotros carecíamos de estos sistemas y aparatos, así que primero empezamos a colocar los pluviómetros para ver la cantidad de agua que nos llueve.

¿Cuáles fueron las causas del desbordamiento del río Pita?

Hicimos sobrevuelos, Trabajamos con geólogos, ingenieros hidráulicos para determinar qué pasó y ya tenemos una muestra clara.

Por la quebrada Patichubamba nos encontramos con que bajó material (desprendimiento de tierra) y esta quebrada desemboca hacia el río Pita. Se trata de terrenos de pastoreo -de hecho las pezuñas de los animales también causan que la tierra se afloje- Y aparte de eso, las pendientes abruptas.

Entonces, llueve, el suelo se satura y el suelo es como una esponja. No alcanza a recibir todo el agua, se chorrea y genera estos desprendimientos.

Baja el río jalando los sedimentos llega a unas minas de materiales pétreos (que se encuentran en la parte inferior). En estos lugares se erosiona el suelo, se saca ese material y, por ende, aquí va a aumentar la profundidad y vamos a tener más caudal.

También están los árboles de eucalipto que son un veneno para el suelo (causan erosión). El agua se lleva esos eucaliptos porque ya degradaron el suelo y no tienen cómo sostenerse. Todo ese material acumulado bajó hacia el río.

¿Cómo limpiamos todos esos sedimentos que están a grande altura y que no están precisamente en nuestro territorio? (corresponden a Quito).

Eso se desprende hacia la parte baja de Playa Chica (estrecha), donde podemos ver las afectaciones mucho más severas.

Con los monitoreos qué realizan, ¿tuvieron alguna alerta de que esto (desbordamiento del río Pita) iba a pasar?

No teníamos indicadores de que esto podía pasar, porque incluso el agua no cambiaba de color. Un indicador claro para nosotros es que el agua se empiece a hacer más turbia. Entonces la lluvia, el arrastre de materiales, sumado a una mina que tenemos en la parte baja, nos genera este tipo de problemas.

¿Esta vez de cuánto fue el aumento de las precipitaciones al punto de que el río Pita se desborde?

Teníamos más de 40 milímetros por m2 reportados y en 3 horas tuvimos más de 80 o 90 milímetros por m2, que es bastantísimo (lo ideal es que no supere los 25 milímetros por m2).

¿Podrían darse desbordamientos en los ríos de menor tamaño que tiene el cantón? 

Tenemos que analizar las condiciones con el Inmamhi y la Secretaría de Gestión de Riesgos y ver los escenarios de aquí a las proximas semanas, porque si volvemos a tener lluvias fuertes, lluvias de consideraciones altas, es muy probable que tengamos eso (desbordamiento de ríos).

Hay muchas probabilidades de que volvamos a tener estos eventos si no tenemos una consciencia de que vivimos expuestos a este tipo de fenómenos que no solo depende de obras de mitigación, sino de la preparación.

¿Qué acciones concretas se están haciendo y se harán para reducir el impacto por la presencia de lluvias en Rumiñahui?

A través de la coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgos trabajamos en lo que son operativos que son: reconstituir los bordes de los ríos -empujando material- para evitar que los ríos nuevamente crezcan y generen desbordamientos.

Tenemos que identificar los sitios donde tenemos árboles de eucalipto que nos pueden generar también estos cambios del torrente para retirarlos de los márgenes y que permitan que el río se pueda expandir y que no se acumulen escombros ahí.

Identificar cuántos de los predios no respetan los márgenes de protección (de construcción de viviendas) y notificarles. Es importante informar a la población de la importancia de tener esos márgenes. La preparación es parte de la educación. Si nosotros educamos, reducimos.

Como Municipio nos hace falta mucho control, que es un déficit que tenemos y, de hecho, esto ha hecho que en muchos lugares se vayan metiendo a las orillas de los ríos y se vaya exponiendo. Entonces es bastante complejo.

Hay mucha gente que se ha metido a los bordes de la quebrada. Cuando hay los respetos a las distancias a las ordenzanas establecidas (25 metros) de los ríos grandes, obviamente no les va a afectar.

Tenemos un colegio y una escuela aquí (afectados). El alcalde (Wilfrido Carrera) ya dispuso la creación de escolleras. La idea es reforzarlas para precautelar la seguridad de estos. La mitigación va a ser en los puntos más susceptibles.

Y claramente tener un estudio hidrológico que nos indique qué acciones se pueden hacer para futuro y evitar los impactos del río Pita y San Pedro, que son grandes.

¿Qué acciones se realizarán para reducir las afectaciones por lluvias posteriormente?

La primera es el control a cargo de las unidades técnicas a nivel local y nacional para conocer los efectos que tienen este tipo de actividades sobre los ríos.

La otra es trabajar en campañas de reforestación con especies naturales en lo que son las pendientes -sobre todo- para así evitar la degradación.

Monitorear y tener instrumentos como drones, disparadores láser, cámaras infrarrojas y nocturnas.

Hacer obras de mitigación. Y es más factible hacer obras de mitigación para los ríos pequeños. En las cuencas altas hacer una especie de diques de cemento donde vaya afectando, pero para un río Pita es complicado.

¿El Municipio de Rumiñahui cuenta con los instrumentos necesarios para enfrentar este tipo de eventos? ¿Qué es lo que hace falta? 

Nos hace falta incorporar una sala situacional que se encargue de monitorear estos fenómenos las 24 horas del día, porque si ahora no son las lluvias, mañana serán los incendios forestales, la erupción del Cotopaxi y otros.

Tener un fondo de resiliencia que nos permita poder asistir a la población en el momento que tengamos estos eventos. Este fondo va a permitir tener vehículos de pronta respuesta, bombas de succión para lodo, sistemas de disparadores y otros equipos que nos ayuden a recuperarnos de forma más temprana. Entonces, son varias cosas las que se pueden hacer.

¿Cuántos días tomarán los trabajos de limpieza en las zonas afectadas?

Ya cumplimos 72 horas de operación de labores que se ha centrado en hacer la limpieza en viviendas, retirar sedimentos, lodo, empezar a habilitar los sistemas de drenaje. Esperamos que hasta máximo el día miércoles de la próxima semana ya podamos dejar completamente esta zona rehabilitada y limpia en su totalidad.

¿De qué forma se ayudará a las familias que tienen sus viviendas afectadas con daños materiales, aparte de brindarles alojamiento temporal? 

Es complicado. Quito tiene un plan de emergencia que le permite hacer una reposición de bienes materiales. Nosotros como Rumiñahui estamos dejando el planteamiento para que se genere la ordenanza que nos permita tener algo similar.

Nosotros vamos a trabajar en las orillas de los ríos, netamente en reforzas las escolleras y muros.

¿Cuánto dinero se estima costará la reparación de los bienes afectados por el desbordamiento del río? 

No hemos hecho todavía una valoración. Estamos centrados en la limpieza. Pero sí debemos tener una estimación económica para saber cuánto se afecta o nos genera de pérdidas y, dependiendo de eso, ver si hacemos una obra de mitigación.

Hoja de vida

Fausto Hidalgo es ingeniero en Gestión de Riesgos y Administración en Desastres de la Universidad Estatal de Bolívar. En esa institución se formaron los primeros gestores de riesgos del país.

Hidalgo se desempeña en su profesión desde el 2013. A sus 14 años se vincula a una organización de socorro (respuesta) como voluntario. Durante 22 años es parte de la Cruz Roja.

En mayo de 2021 ingresa al Municipio de Rumiñahui como coordinador de Gestión de Riesgos. Un año después se crea la Dirección de Gestión de Riesgos del Cabildo y él asume el cargo de director.

Desde mayo del 2021, Fausto Hidalgo es parte de la Gestión de Riesgos del Municipio de Rumiñahui. Foto: cortesía

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