Un fuerte olor a caucho y plástico quemado invadió el ambiente durante el incendio estructural que se produjo en una empresa dedicada al transporte de químicos para compañías petroleras, aproximadamente las 20:00 del domingo 12 de septiembre del 2021, a la altura del ingreso al sector de Carcelén, extremo norte de Quito.
La mañana de este lunes 13 de septiembre, los vecinos de la zona comentaban lo que sucedió. Recordaron que las llamas medían más de cinco metros de altura. “Con mi hijo salimos a comprar el pan y nos encontramos con la emergencia. Los bomberos trataban de apagar el fuego, pero se les dificultaba hacerlo”, dijo Verónica Quishpe, quien vive desde hace cuatro años en ese sector.
Otros vecinos contaron que al principio de la emergencia parecía que el Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ) iba a controlar rápido las llamas, pero conforme avanzaba el tiempo estas eran más voraces. “Yo vivo cerca de la Plaza de Toros y hasta esa zona se percibía el olor a caucho quemado a las 23:00 del domingo. Me preocupé mucho por mi familia”, expresó Roberto Torres.
El teniente Edwin Cabrera del CBQ informó que un total de 60 casacas rojas llegaron al lugar y permanecieron hasta altas horas de la madrugada para controlar el fuego. “Ahora esperamos que traigan maquinaria pesada para remover el material y escombros que se incineraron”.
No hubo heridos, tampoco fallecidos. La Unidad de Investigación de Incendios se encargará de indagar las causas de la emergencia. Hasta las 08:00, los efectivos del CBQ también se encargaban de enfriar con agua el material que se quemó. Cabrera recomendó a las compañías que manejan material inflamable que siempre capaciten a su personal, a través de simulacros, para estar prevenidos ante posibles incendios.
También deben manejar un plan de emergencia con rutas de evacuación, señalética, primeros auxilios, etc. Para contener las llamas, los efectivos del CBQ utilizaron 22 vehículos para las tareas de liquidación, remoción y enfriamiento.
Los uniformados inspeccionaron la zona, constatando que el material embodegado de uno de los galpones emitían gases, por lo que se aisló el producto contaminado. El incendio generó gran cantidad de humo, por las características del material almacenado en la bodega, el personal del CBQ utilizó equipos contra incendios y líneas de ataque directo con agua y espumógeno. Así confinaron y sofocaron completamente el fuego y se aseguró la zona para evitar que industrias aledañas se contaminen.