La concejala Carla Cevallos, de Suma, emprendió la campaña denominada no más cruces rosadas. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Hoy 21 de enero, la Cruz del Papa amaneció forrada con un plástico rosado. Y unos metros delante de ella, en el parque La Carolina, se colocaron 20 cruces de ese mismo tono. Ayer se ubicó también una señal parecida en el Pichincha.
Esta mañana, algunos ciudadanos que trotan, caminan y ejercitan en este pulmón de Quito no sabían qué significaba.
Lenín Villacís y Javier Veloz, policías metropolitanos, entrenan todos los días en el lugar. Creyeron que era algo simbólico en homenaje a deportistas fallecidos.
Otros caminantes pensaban que tenía que ver con la campaña de prevención de cáncer de seno.
Siete de cada 10 mujeres enfrenta algún tipo de violencia en el Distrito. Por lo que desde hace un mes la concejala Carla Cevallos, de Suma, decidió emprender una campaña denominada no más cruces rosadas. Esa frase es usada también como hastasg en redes sociales como Twitter (#nomascrucesrosadas).
Esta mañana, Cevallos recordó el caso de Karina del Pozo, la modelo ecuatoriana que fue violada y asesinada por un grupo de amigos en febrero del 2013 a los 20 años. “No más femicidios ni piropos groseros en la ciudad y en el país”, dijo la edil. Y adelantó que se colocarán más cruces de forma simbólica en otros puntos de la ciudad. Incluso planea viajar a Ríobamba, para entrevistarse personalmente con la madre de Gabriela Díaz, la estudiante de medicina violada por unos amigos en julio del 2013, que se suicidió nueve meses después. Y cuyo caso se dio a conocer a través de las redes sociales.
Uno de los objetivos de Cevallos es poder conversar con colegiales y universitarios. Dice que en estos espacios se debe formar a las mujeres y a los hombres para cortar con la violencia y con el silencio. Insistió en su pedido de que las mujeres no callen las agresiones.
En las próximas semanas se podrá observar más cruces, vallas y una exposición fotográfica en torno al tema, en la Naciones Unidas.
La concejala preside la Comisión de Género, Equidad y Justicia. Y en ese marco han invitado a colectivos de mujeres. Entre ellos la Asociación de Mujeres Municipalistas del Ecuador.
La campaña se hará también visualmente, con vallas y pancartas ubicadas en espacios públicos y buses. En ellas se leerá la palabra “puta”. Cevallos espera que la gente reaccione y se comprometió a no dejar el tema hasta que llegue el día en que las quiteñas puedan transitar en la ciudad inclusive desnudas. Y que nadie les ofenda con un piropo. Ella es la edil más joven del Distrito y tiene 24 años.