El abogado Felipe Rodríguez, quien filmó el video del ataque a una mujer en el parque La Carolina la mañana de este viernes 15 de abril del 2022, cuenta los detalles del acontecimiento que conmocionó a toda la ciudad.
“Jamás pensé ser testigo de algo así. Esta mañana me estaba yendo a vacunar al Centro Metropolitano Iñaquito con mi novia y con mi perro. Pasamos por la Carolina, un poco más al sur de la Cámara de Comercio, cuando escuché que alguien gritó.
Cuando regresé a ver, una mujer estaba en el piso, y un hombre estaba de pie, casi sobre ella. Yo pensé que la estaba asaltando. Como yo estaba por la vereda, corrí hacia el interior del parque y le grité al tipo que la suelte. Cuando me escuchó se levantó y me di cuenta de que estaba armado y que la estaba acuchillando. Le habrá clavado unas 10 veces el cuchillo antes de alejarse de ella.
Ese momento saqué mi teléfono y comencé a filmar. Yo soy abogado penalista y filmo todo. Sé que debo conservar las evidencias de todo sino nadie se hace cargo de nada.
El agresor empezó a intentar clavarse el cuchillo en el abdomen. De hecho, se hirió, incluso, intentó cortarse el cuello, pero el cuchillo no era tan filo. Como no pudo matarse regresó a atacar de nuevo a la mujer. Justo ahí un joven de Honduras intervino.
Yo no lo conocía. Él había estado pasando por ahí cuando vio la agresión. Arrancó un tronco del piso con todo y raíz y le dio un golpe al agresor para evitar que siga clavándole el cuchillo a la mujer. Logró dominarlo y con el pie lo inmovilizó. Cuando me acerqué vi que el agresor había soltado el cuchillo pero estaba cerca y podía volver a agarrarlo por lo que lo alejé con el pie.
Ahí guardé el celular y me acerqué donde la mujer para ayudarla. Milagrosamente aún estaba consciente y quería levantarse. Se que cuando alguien tiene tantas heridas no debe ponerse de pie por lo que le pedí que se ponga de lado y que con sus propias manos contenga su sangre. Tenía heridas en el pecho y en el estómago.
Ella no podía hablar bien, pero me pidió que llame a su hermana y me dijo que sus dos hijos menores de edad viven con el hombre.
Mientras tanto el sujeto decía que ella le había sido infiel y que por eso la mataba. También pedía agua, pero nadie se la dio.
La gente empezó a hacer bomba y alguien debió llamar a la Policía. En menos de tres minutos llegaron unos uniformados, pero la ambulancia se demoró como media hora.
El hombre estaba mal herido por lo que no hizo falta que lo esposaran. Llegaron dos ambulancias, en una se llevaron al agresor y en la otra a la mujer herida, no sé a qué hospital.
Lo que sí sé es que Bernarda Ordoñez, de la Secretaría de Derechos Humanos, se hizo cargo de todo. Mandó su contingente a la Fiscalía y se pusieron en contacto con la víctima en el hospital. Me escribió y me dijo que la mujer está estable y que están moviendo todo para precautelar el bienestar de los niños.
La violencia de género es terrible. Para que tenga una idea de la situación, cuando le llamé a la hermana para avisarle del ataque, le conté lo que había sucedido. Ella, estando al teléfono conmigo, le dijo a su madre que supongo estaba con ella “mamá ya este le pegó otra vez a la Nancy”. Y yo le dije: no le pegó, le apuñaló varias veces.
Como han sabido vivir por el valle de Los Chillos se tardó casi una hora en llegar al parque. Para ese momento, ya su hermana había sido llevada al hospital.
Me agradecieron mucho, pero yo les dije que no debían agradecerme a mí, si no a Joel, que fue el joven hondureño quien le salvó la vida.
Luego fui a la Fiscalía a rendir mi versión y me volví a encontrar con Joel. El joven que tendrá no más de 28 años había venido de vacaciones y era su primer día en Quito.