Es recomendable encender las luces bajas en el día. Los vehículos pesados deben circular a la derecha y no a la izquierda ni en el centro. Fotos: Galo Paguay / EL COMERCIO
Aunque las imprudencias al volante ocurren en todas las vías de la ciudad hay algunas, como la Simón Bolívar, en donde las consecuencias son mayores. Solo hasta el 18 de enero pasado, en esa vía ocurrieron 25 accidentes que dejaron 26 heridos y un fallecido, según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Este viernes 1 de febrero del 2019, este Diario registró decenas de negligencias a la altura de La Argelia, en el sur, que podrían ocasionar accidentes.
Entre las más comunes estuvo el ingreso de vehículos a gasolineras o transversales, sin poner direccionales como alerta. Solo bajaban la velocidad de repente y entraban, lo que ocasionaba que quienes venían atrás frenaran bruscamente o se cambiaran de carril también de forma repentina.
Esto último es una infracción de tránsito que, según el COIP, es una contravención de quinta clase y la sanción equivale a 15% de la remuneración básica unificada, es decir, USD 59,10. Además, significa una reducción de 4,5 puntos en la licencia de conducir.
Use adecuadamente los retrovisores. Fotos: Galo Paguay / EL COMERCIO
Luego, un bus urbano y otro interprovincial circulaban aceleradamente por el carril izquierdo, mientras camiones, tráileres, tanqueros y volquetas usaban los carriles del medio y de la izquierda, cuando deben ir por la derecha.
Jesús Gómez, asesor técnico de Educación Vial de Aneta, explica que la norma general de conducción a la defensiva, en vías que tienen dos o más carriles en el mismo sentido, indica que el carril más seguro es el de la derecha y los vehículos pesados deben usarlo con mucha más razón.
“El carril izquierdo debería ser usado solo para adelantar o rebasar y luego seguir circulando por el central o el derecho. Al no ocurrir esto, vienen los problemas, el estrés, el mal carácter de quienes quieren ir hasta 90 kilómetros por hora (el máximo para vehículos livianos en esta vía) y no lo puede hacer”, señala Gómez.
Este es uno de los mayores problemas de la avenida, señala Luis Venegas, coordinador del eje Simón Bolívar de la AMT. De acuerdo con su experiencia diaria en esta zona, los accidentes más complicados suceden cuando hay vehículos pesados involucrados, incluso si están descargados.
Pueden causar más daños a vehículos pequeños, afectar a mayor cantidad de ellos y bloquear varios carriles al mismo tiempo. Además, cuando se trata de tanqueros o vehículos que transportan combustible o sustancias tóxicas, el peligro es mayor y las tareas de limpieza toman más tiempo.
Pero el exceso de velocidad es la mayor imprudencia en esta y en otras vías, según Gómez. Él subraya que los conductores deben tomar en cuenta que “la velocidad es lo que va a definir la diferencia entre un percance y un choque leve, grave o hasta fatal”.
Este viernes, el experto recorrió parte de la vía de 58 km en un auto liviano y describió ejemplos de imprudencias relacionadas con la velocidad. La más notoria es el irrespeto a la distancia de seguimiento seguro, es decir, el espacio que hay entre un vehículo y otro en una vía.
Gómez sugiere que, para asegurarse de que la distancia es la adecuada, un conductor debe fijarse en un punto en la carretera como un poste o un puente peatonal. Luego de que pasa el carro de adelante, debe contar tres segundos durante el día y cuatro o hasta cinco cuando llueve o es de noche.
Los vehículos pesados deben mantener una distancia mayor. Esta sirve para alcanzar a frenar si el auto de adelante tiene un percance o debe bajar la velocidad o detenerse de forma repentina por el paso de un peatón, el cruce de otro vehículo y accidentes u obstáculos más adelante.
Además, es vital concentrarse. Cuando un conductor está pendiente del celular o comiendo a cada instante, se distrae y puede accidentarse.
Es necesario que la persona al volante ‘escanee’ la vía cada ocho a diez segundos: es decir, que mire lo más lejos hacia adelante por el parabrisas, atrás por el retrovisor y a los lados por ambos espejos. “Si no crea una burbuja de seguridad alrededor del vehículo, puede tener un percance”.