Guayaquil genera cerca de 4 000 toneladas de desperdicios cada día. Esa cifra aumenta en el primer día del año debido a los restos de los monigotes. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Montículos de cenizas y restos de petardos son las huellas de la quema de los años viejos en las calles de Guayaquil. La mañana de este 1 de enero de 2019, cientos de colaboradores del consorcio Puerto Limpio recolectaron los desechos, que suelen incrementarse en un 20% en el primer día del Año Nuevo.
Una nube de polvo se levantaba con el paso de los autos en las calles Guaranda y Calicuchima, en el sur. Cerca, en Pío Montúfar y Brasil, los restos de papel de camaretas y juegos pirotécnicos volaban sobre las veredas. Ambos sitios fueron limpiados antes del mediodía.
Guayaquil genera cerca de 4 000 toneladas de desperdicios cada día. Esa cifra aumenta en el primer día del año debido a los restos de caña, madera, cartón y aserrín de los monigotes.
La quema de los monigotes dejó escombros y polvo en vías de Guayaquil. Foto: Marío Faustos / EL COMERCIO
Puerto Limpio recomendó a los usuarios verificar que las cenizas estén completamente apagadas tras la quema de los muñecos, embolsar los restos y llevarlos a los sitios de recolección. Sin embargo, pocos cumplieron esta disposición.
En algunas zonas tampoco se recordó la ordenanza municipal que sanciona la quema de años viejos en calles asfaltadas, zonas de regeneración urbana y el carril del sistema de transporte Metrovía. En días pasados el Cabildo informó que aplicará el artículo 427 el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, que fija una multa de hasta 100 salarios básicos para quienes causen daños a los bienes a cargo de los gobiernos autónomos descentralizados.
El Municipio advirtió que la quema únicamente se podía realizar en las calles o avenidas pavimentadas con hormigón (cemento de color gris) o simplemente en las vías rellenadas con material pétreo (cascajo). También se podía usar las veredas o solares no edificados, con precaución.
La mañana de este 1 de enero de 2019, cientos de colaboradores del consorcio Puerto Limpio recolectaron los desechos del Año Nuevo. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
En las calles Capitán Nájera y Pedro Moncayo, en el centro, el asfalto lucía manchado por la incineración. También quedaron huellas en uno de los tramos del sistema metrovía, en la Pedro Moncayo.
El Cabildo indicó en un comunicado que se responsabilizará de los daños sobre vías asfaltadas o sectores regenerados al propietario o arrendatario del predio más cercano al lugar donde se produjo la quema.