El mayor foco de transmisión de la provincia de Pichincha es Quito. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Los contagios por coronavirus se incrementan de forma desigual por todo el territorio ecuatoriano. Es por esto que entre las formas para evaluar cómo está cada provincia se calcula el número de casos acumulados en función de la población.
En el séptimo mes de pandemia, la provincia amazónica de Pastaza, que alberga a 114 200 personas, tiene la tasa más alta de prevalencia del coronavirus con más de 1 700 contagios por 100 mil habitantes.
Pero no es la única localidad con una alta exposición a la infección viral. Morona Santiago, Carchi, Zamora Chinchipe, Sucumbíos, Orellana y Santo Domingo de los Tsáchilas también registran una tasa superior a los mil infectados.
A excepción de los Tsáchilas, el resto de estas provincias se caracteriza por tener poblaciones pequeñas de menos de 250 000 personas cada una.
Hay que tomar en cuenta que un factor que incide directamente en este indicador es el número de muestras tomadas para detectar a los positivos sintomáticos y asintomáticos.
En Ecuador, los testeos siguen siendo bajos: 1 984 por cada 100 mil ciudadanos, hasta el pasado 4 de septiembre que hay datos disponibles del Ministerio de Salud Pública.
Las siete provincias con mayor prevalencia de la enfermedad registran un número de muestras sobre el promedio nacional. Sin embargo, los epidemiólogos recomiendan el reforzamiento de las medidas de bioseguridad y distanciamiento social, tras la finalización del estado de excepción.
La tasa de contagios acumulados en las provincias más grandes, como Pichincha, también es alta y está por encima de la media: 911 por 100 mil.
El mayor foco de transmisión en esta provincia es Quito, en donde persisten las incivilidades, como aglomeraciones, fiestas clandestinas y los fines de semana sube el número de libadores en las calles y parques. Frente a estos hechos se ha pedido a la ciudadanía que no relaje las medidas de protección y los operativos de control continuarán en los sectores de mayor riesgo.
La capital tiene parroquias como Chillogallo, en el sur, con más infectados que en el resto de cantones de Pichincha.
En Guayas, con una población mayor a la de Pichincha, esta tasa cayó a menos de 500 casos. Ahí los infectados nuevos que se confirman a diario han decrecido en los últimos meses, pero no es posible confiarse en este momento, pues hay una mayor movilidad entre cantones y parroquias, que demanda atención.
Lo mismo ocurre en otras provincias del Litoral con tasas menores a la nacional, como Manabí, Esmeraldas, Los Ríos y Santa Elena.
En la Sierra, en cambio, están Chimborazo y Cañar, el resto de esta región aún presenta alta incidencia al virus.