Este local, que funciona en Portete, entre la 25 y la I, en el sur de Guayaquil, fue saqueado el 3 de octubre. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
En la tienda de Rosendo Maldonado todavía se escuchan los sonidos de taladros y martillos. Su local, ubicado en Causa Proletaria, una cooperativa del sur guayaquileño, no funciona desde el 3 de octubre pasado. Ese día su local fue saqueado en medio de las protestas por las medidas económicas. Perdió USD 30 000.
Dos días después de este ataque, Maldonado puso una denuncia, pero la queja quedó en un papel arrugado que guarda en una repisa del local. Nadie ha podido identificar a los delincuentes. El proceso judicial continúa y el propietario ha preferido reparar su tienda.
Con la denuncia pudo acceder a un crédito de USD 10 000 en BanEcuador. Con ese dinero ha podido pagar las deudas a los proveedores y liquidar a tres empleados que tuvo que despedir. El resto del préstamo lo usa para mantener a su esposa y a su hija. Para solventar sus necesidades planea alquilar su local y así tener un ingreso económico estable.
En esa zona, otros vecinos también fueron afectados. Los mayores saqueos precisamente se produjeron en Guayaquil, aunque también hubo casos en Quito y Durán. Entre el 3 y el 13 de octubre pasados, la Fiscalía del Guayas registró 680 denuncias por robos y saqueos. De esas y otras quejas presentadas en las oficinas judiciales del país, la Fiscalía procesó a 63 personas a escala nacional.
De 17 tipos de delitos abiertos tras el paro, el mayor número de expedientes precisamente tiene relación con robos.
En Durán, un cantón del Guayas, aún recuerdan lo que pasó esos días. La noche del 7 de octubre se reportaron desmanes en 11 locales. Grupos violentos atacaron tres gasolineras, tres locales de una cadena de alimentos, dos farmacias, un negocio de baterías, de venta de celulares y dos locales de reparación de electrodomésticos. Los dueños de los últimos tres negocios presentaron las denuncias judiciales.
Para César Morán, ese trámite era fundamental para que el seguro pueda cubrir parte de los daños que sufrió su local de baterías ubicado en el km 2,5 de la vía Durán-Tambo.
En el interior del establecimiento tiene entre 80 y 100 baterías, pero en el piso, pues las perchas y los muebles fueron robados el 7 de octubre.
El hombre recuerda que huyó cuando un grupo de personas, con piedras y palos, ingresaron, lo amenazaron y se llevaron las baterías. Él también accedió a un préstamo para reiniciar su negocio, que tenía un año de funcionamiento.
Así quedó un local de Guayaquil luego de las protestas perpetradas entre el 3 y el 13 de octubre pasado. Foto: Archivo EL COMERCIO
Perdió USD 20 000 en mercadería. Para mejorar su situación invirtió en otro local ubicado entre las calles Esmeraldas y Ayacucho, centro de la urbe. Lo abrió hace dos semanas.
En la avenida Samuel Cisnero, en Durán, está un negocio de reparación de equipos electrónicos. Su propietario, Ángel Salvatierra, denunció el saqueo de su local el 10 de octubre, pero el proceso no avanza.
El caso sigue en investigación previa, bajo reserva.
Asegura que desde hace un mes, el agente encargado no se ha comunicado con él. Lo ha llamado, pero no responde a sus mensajes. Luego se enteró que el investigador estaba de vacaciones y recién volvió la semana la pasada.
Sus clientes, en cambio, lo presionan y exigen la devolución de las laptops, televisores y computadoras que dejaron para que sean reparados.
Luego del robo comenzó a arreglar su local para que funcione como antes. Mejoró los muebles y vitrinas rotas. Instaló nuevas cámaras de videovigilancia y rejas de protección.
Al lado está un local de venta de celulares y accesorios que también fue destruido por vándalos. La mujer encargada del negocio dice que su jefa denunció, pero no continuó el proceso por falta de tiempo.
Entre el 3 y el 10 de octubre, 60 locales fueron saqueados en Guayaquil y Durán.
El fiscal de la Unidad de Flagrancia de Portete, Víctor Gonzales, estaba a cargo de 12 procesados. Los detenidos estaban implicados por robo en una cadena de alimentos en la Isla Trinitaria. Los saqueos de ese 3 de octubre quedaron grabados y fueron difundidos por redes sociales.
Los sectores en donde hubo más robos fueron el suburbio oeste de Guayaquil, vía Perimetral, avenida 25 de Julio (sur), centro de la urbe, vía a Daule y avenida Casuarina.
En un sector de la isla Trinitaria, la familia de Milton abrió su local hace tres semanas. El propietario fue asesinado luego de que denunciara al cabecilla de la banda que había saqueado su local. La familia tiene temor a represalias.