Presencia femenina no pasa del 38% en la nueva Asamblea

El 14 de mayo del 2021 asumirán el cargo de asambleístas 52 mujeres. Foto: archivo / EL COMERCIO

El 14 de mayo del 2021 asumirán el cargo de asambleístas 52 mujeres. Foto: archivo / EL COMERCIO

El 14 de mayo del 2021 asumirán el cargo de asambleístas 52 mujeres. Foto: archivo / EL COMERCIO

Estas últimas elecciones no muestran un avance significativo en la incorporación de más mujeres en el poder legislativo: la tendencia es similar en los últimos tres períodos.

El 14 de mayo asumirán el cargo de asambleístas 52 mujeres, que representan el 38% de los 137 curules, según los primeros resultados de los comicios. Esto es apenas un punto porcentual más que en el ciclo 2017-2021 y es el mismo porcentaje que en 2013-2017.

El resultado sigue estancado, a pesar de que un año antes de estos comicios la Asamblea aprobó unas reformas a la Ley Electoral que obligaba a que el 15% de las listas estén lideradas por mujeres desde este año. En el período 2009-2013 hubo 43.

Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), por ahora concentradas en el cierre de escrutinios, aún no evalúan estos indicadores. Hasta ayer, 26 de febrero del 2021, 10 de las 24 provincias proclamaron resultados oficiales y asignaron escaños.

Un análisis del observatorio nacional de la Participación Política de la Mujer dice que de los 17 partidos políticos que inscribieron listas para asambleístas nacionales solo cuatro fueron lideradas por mujeres; 13 por hombres. Para los cinco puestos en el Parlamento Andino, en cambio, 13 de las 15 listas fueron encabezadas por mujeres y 3 de ellas triunfaron.
Mónica Banegas, directora del observatorio, sostiene que el voto por lista cerrada y la aplicación del método Webster permitieron que al menos este porcentaje no disminuya.

Banegas evidenció una “falta de voluntad política” de los partidos. Ella confía en que se consiga una representación paritaria en 2025 cuando el 50% de las listas deberán ser encabezadas por ellas. “Cuando las mujeres lideran la lista tienen más posibilidad de visibilizarse”, expresó.

La directora de Participación Ciudadana, Ruth Hidalgo, asegura que esta situación tiene dos explicaciones. Por un lado, dice, “para cumplir la cuota muchos movimientos han colocado a algunas mujeres cabezas de lista en distritos y espacios donde ellos sabían que nunca ganaban anteriormente y que no iban a ganar”.

Por otra parte, Hidalgo dice que “también ha faltado un control efectivo por parte de la institucionalidad electoral”.

En los últimos tres períodos consecutivos de la Asamblea, desde 2013, se ve una mayor participación de féminas del bloque correísta, como Alianza País y ahora como Unión por la Esperanza (Unes).

Esta bancada que ha primado en el Parlamento, desde el 2013 registra 104 legisladoras, pero en vez de seguir subiendo en número ha ido decreciendo. Comenzó con 45, luego cayó a 34 y ahora está en 25.

La disminución de mujeres en este bloque dio lugar a que los escaños se distribuyeran a otros partidos y movimientos, que en los dos ciclos anteriores tuvieron casi ninguna participación de la mujer. Se trata de Pachakutik, que ahora legislará con 10 mujeres y la Izquierda Democrática (ID), que entró a este período con siete.

El socialcristianismo se ha mantenido con siete curules para mujeres desde el 2017, mientras que Creo cayó de siete a tres. En definitiva, las mujeres están distribuidas en cinco listas actualmente.

Ahora, al analizar la composición de los 15 escaños nacionales, el promedio en los tres períodos es de siete y tendrán un peso del 46%.

A nivel provincial, hay una marcada concentración de Pichincha y Guayas con ocho y nueve asambleístas, respectivamente, en tanto provincias como Cañar, Sucumbíos y Galápagos ya no cuentan con ninguna representante mujer en la nueva Asamblea, según datos del CNE hasta ayer.

En Manabí se han mantenido con cuatro legisladores, mientras que, en el resto de las provincias, hay una o dos mujeres, por lo que no se evidencia un avance significativo. Por ejemplo, Los Ríos tenía tres y ahora una legisladora; Tungurahua bajó de dos a una y Esmeraldas, en cambio, de tres a dos.

El Oro, Azuay, Chimborazo, Santo Domingo de los Tsáchilas, y Pastaza son las otras provincias que hasta ayer terminaron los escrutinios del 7 de febrero pasado.

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