Gaitán Villavicencio/ Sociólogo y catedrático universitario
¿Cómo evalúa los 20 años del Partido Social Cristiano frente del Cabildo porteño?
Antes de 1992 hubo permanentes rupturas constitucionales sin desarrollo de políticas públicas ni continuidad.
Sin embargo llega León Febres Cordero ese año y acaba no solo un período sino dos…
En el 92, al tocar la ciudad fondo en sus servicios, él priorizó la estrategia del cemento y acero, un modelo de gestión que se replica.
¿Dónde?
En Machala, Daule, Santa Lucía, Manta. Trasciende el modelo de rescatar la casa e impulsar todo lo que se ve. Hay que comparar los ocho años de Febres Cordero y los doce de Jaime Nebot.
¿Por qué?
Porque hay diferencias abismales, como el cielo y la tierra.
¿Uno mejor que el otro?
No. El problema es cuál comprendió mejor el problema urbano y sus implicaciones. Febres Cordero buscó disciplinar la gestión municipal y hacer obras que impacten a la población.
¿Cuál fue su mayor logro?
La titularización de la tierra, por encima de lo que a la mayor parte le impresiona: el Malecón 2000.
¿Por qué?
La titularización permite crear financiamiento y logra la confianza de la población. Aunque se produjeron grandes inequidades, casi el 60% de la inversión estaba concentrada en el norte.
¿Y los logros de Nebot?
Nebot integró tareas que Febres Cordero nunca quiso asumir.
¿Tareas como cuáles?
La política social. Naciones Unidas trabajó en la creación de la Dirección de Acción Social y Educación, pero nunca le interesó a Febres Cordero. En cambio, casi a los dos meses que asumió Nebot, comenzó a funcionar.
¿La población flotante es un desafío para la Alcaldía?
Ahí viene el problema de las coincidencias. Ninguno quiso reconocer las tramas metropolitanas. Nebot lo hace ya con un marcado decrecimiento en términos productivos y poblacionales.
¿Se le van los impuestos?
Se van muchas cosas. El sector industrial nuevo no es Guayaquil, es Durán. El nuevo sector residencial para estratos de altos ingresos es Samborondón. Los dos no aceptaron la trama metropolitana sabiendo que existe, políticamente no la quisieron reconocer.
Algunos especialistas creen que Guayaquil debería ser distrito metropolitano…
Tiene que serlo.
¿Por qué no lo han hecho?
No quieren compartir presupuesto. Según la Asociación de Municipalidades, de los 221 municipios solo son viables una cuarta parte. Pero Guayaquil tiene ingresos propios de cerca del 54%.
¿Por eso la lucha por la autonomía?
Exacto.
¿El liderazgo de Nebot se ha focalizado en Guayaquil?
Se ha cantonizado, pero también ha habido un incremento en su liderazgo nacional.
Él tiene el 90% de popularidad, más que el Alcalde de Quito, ¿a qué se debe?
Tiene que ver con la continuidad de los socialcristianos en el Cabildo; eso tiene pros y contras.
¿Cuáles son los pros?
Pudieron desarrollar grandes programas bajo una gestión pública empresarial que mira todo en una relación costo beneficio.
¿Y los contras de la gestión?
No convierte al poder local en generador de desarrollo económico. El sistema bancario y las transnacionales están en Quito.
¿Por qué ocurre?
Porque allá está el poder del Estado. Allá se reparte el ingreso petrolero. Esa es una de las falencias de este modelo empresarial.
En el 2013 acaba el período de Nebot, ¿podría ser el final de la era socialcristiana en el Municipio de Guayaquil?
Posiblemente. Puede darse cualquier cosa en términos políticos porque el clientelismo sigue latente. Podrían optar por otro “salvador” sin importar la bandera política que tenga.