El avance en las estrategias de publicidad política y las nuevas plataformas para promocionar a los candidatos también traen retos para la autoridad electoral. Lo que hasta las elecciones del 2013 era un método poco utilizado de promoción electoral, en esta campaña entró en apogeo: la publicitad pagada por Twitter.
Actualmente, esta red social, además de ofrecer a los candidatos una cuenta gratuita para interactuar con sus potenciales electores, brinda la oportunidad de promocionar su imagen a gran escala. Así, un candidato puede comprar un tuit denominado “promocionado” o una cuenta “promocionada” y su mensaje llegará a una audiencia de ‘tuiteros’ dentro de una determinada área geográfica, dependiendo del lugar en donde el político participe.
Para el Consejo Nacional Electoral (CNE), la posibilidad de promoción a través de Twitter no es un tema que está del todo claro. Consejeros desconocían el tema y dentro del Departamento de Fiscalización y control del Gasto Electoral se confirmó que no se realiza un control sobre esa plataforma Todos los candidatos están usando esta red social para promocionarse políticamente, pero no todos recurren a la publicidad pagada en Twitter. A diferencia del ‘tuit promocional’, sus mensajes solamente llegan a sus seguidores y dependerán de estos para que sus contenidos se viralicen hacia otros potenciales electores.
Durante la campaña, el organismo electoral controla la promoción que realizan los candidatos en prensa, radio, televisión y vallas publicitarias. Para esto contrató a la empresa Sifuturo, que realiza el monitoreo en Quito y Guayaquil. En las demás ciudades las delegaciones provinciales hacen la vigilancia.
En cuanto a la Internet, lo que actualmente se monitorea son publicidades que se transmiten en las páginas electrónicas, conocidas como ‘banners’. En caso de que el organismo detecte una de estas promociones las incluyen en el gasto electoral de cada candidato.
Pero el control a la publicidad en Twitter no existe en el CNE. “Desconocía que Twitter ofrece el tema de publicidad. Vamos a conversar con Fiscalización para ver cómo podemos detectar esa posible publicidad, pues en temas de comunicación política siempre hay nuevas estrategias”, dijo la consejera Nubia Villacís.
Sin embargo, al CNE se le hará complicado controlar la publicidad en Twitter tanto por la base legal y por lo complicado de conseguir la información de parte de esa empresa internacional. En cuanto al primer punto, el Código de la Democracia tiene un vacío pues no considera como promoción electoral la utilización de la red social con fines publicitarios.
A esto se suma una resolución de la Corte Constitucional en la cual asegura que el CNE no está en capacidad de regular los contenidos de las redes, así como la dificultad de corroborar si un candidato adquirió este servicio. Entre las razones está que la publicidad pudo haber sido contratada por terceras personas. Por otra parte, Twitter mantiene una fuerte política de privacidad.
Lo cierto es que el uso de esta herramienta publicitaria está tomando impulso entre los candidatos: Jimmy Jairada, la opción de Alianza País para la Prefectura del Guayas, la candidata a la Alcaldía de Guayaquil, Viviana Bonilla y otros como la candidata a concejala por el Partido Social Cristiano, Doménica Tabacchi, figuran entre los políticos que promocionan sus cuentas.
Emmanuel Evita, relacionista público de Twitter en Latinoamérica confirmó a este Diario la venta de publicidad electoral en esta plataforma. Aseguró que el costo de la promoción en red “depende del paquete y es algo que se trabaja junto con el anunciante”. En el caso de los ‘tuits promocionados’, el candidato solo paga cuando haya una interacción con un usuario. De manera extraoficial se conoció que el costo por cada seguidor conseguido a través de esta estrategia varía entre los USD 0,20 y USD 0,25.
Jairala, por ejemplo, dice que no registrará esta posible inversión ante el CNE. Asegura que él no está utilizando Twitter como una plataforma publicitaria y que lo que está colocando en su cuenta son imágenes con sus propuestas, a las que no las califica de publicidades sino que son mensajes con un “diseño bonito”.
En contexto
La publicidad en Twitter es un concepto que no se maneja dentro del Consejo Nacional Electoral que actualmente no controla la promoción en esta red. Candidatos tanto del oficialismo como de la oposición empiezan a mirar Twitter de manera más estratégica