Entrevista a Adrián Bonilla, catedrático de la Flacso y Analista
¿Qué evaluación dejan los resultados de la consulta?
La votación en el país se volvió a regionalizar. Esto no es nuevo porque en la década de los 90 este tipo de votación era común. En el 2006 hubo un cambio y fue de carácter nacional. Pero en la consulta el escenario electoral fue parecido al pasado, donde la votación serrana y amazónica coincide y se diferencia de la costeña.
¿Por qué se repitió este fenómeno?
Se lo podría explicar desde las identidades culturales. En el país existen sectores que tienen distintas culturas políticas y esto se ha expresado nuevamente en esta consulta.
Por ejemplo, en la Sierra centro el rechazo de la Conaie a la propuesta del Gobierno tuvo una fuerte incidencia…
Hay muchos factores y de cierto modo la presencia de la Conaie es fuerte en este sector y también en la Amazonía, pero la votación serrana se define por otros factores.
¿A cuáles se refiere?
Tiene que ver con cómo en la Sierra se construye la imagen de sus líderes políticos.
Pero, ¿por qué Alianza País perdió el respaldo que tenía en la Sierra centro y en la Amazonía…?
Insisto en que los factores culturales son los determinantes. El Presidente es de la Costa y en el país ha habido históricamente esta cultura regional en la política y se ha vuelto a manifestar.
Pero en Cuenca y en Quito eso no se evidenció.
Estos son los casos de contraste, sobretodo Azuay donde el Gobierno sacó una de las votaciones más fuertes.
¿Por qué el Gobierno ganó en Azuay?
Existe una enorme presencia de personajes políticos de esa provincia dentro de las más altas funciones del Estado y de Alianza País. Están por ejemplo, Fernando Cordero, Doris Soliz, José Serrano. Ellos son personajes protagónicos y son líderes que no son resultado de la ascensión al poder del movimiento de Gobierno sino que ya tenían historia local de resultados.
¿Y en Pichincha?
A pesar de los resultados que obtuvieron en la consulta, el oficialismo sigue siendo fuerte.
En el exterior también ganó la tesis oficial.
Las votaciones en el exterior son similares a la de los ecuatorianos en el país.