El anuncio del presidente colombiano Juan Manuel Santos, sobre el incremento de la fuerza militar en la zona de Tumaco, limítrofe con la provincia de Esmeraldas, fue tomada con satisfacción por parte de las autoridades ecuatorianas.
Esta reacción se produjo en el marco de la XVI Reunión Plenaria de Vecindad e Integración Colombo–Ecuatoriana, desarrollada ayer en Ipiales (Colombia).
“El tema de seguridad dejó de ser un tema de un solo país. Esta es una demostración de que ambas naciones hemos pasado a una nueva etapa”, dijo el ministro coordinador de Seguridad de Ecuador, Homero Arellano.
A su juicio, la orden impuesta por el presidente Santos, de activar una brigada de 2 500 militares en Tumaco, es una acción adicional por parte de Colombia, no está dentro del plan de acción conjunto que tienen los ministerios de Defensa de los dos países. Sin embargo, Arellano vio con buenos ojos el redoblamiento de seguridad que Bogotá ordenó, a propósito de los últimos hechos violentos suscitados en Tumaco, donde murieron siete personas. Santos dijo que con esta brigada se pretende “cerrar los corredores de movilidad y de apoyo logístico para el narcotráfico”.
Arellano, no obstante, descartó que un reforzamiento militar en el lado ecuatoriano. “Nosotros tenemos un patrullaje diario y aumentaremos la guardia cuando sea necesario”, dijo.
La seguridad fue uno de los temas que formó parte de la reunión de ayer en Ipiales. Allí asistieron los ministros de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, y de Ecuador, Ricardo Patiño.
La cita comenzó con el saludo protocolario entre ambas autoridades. El encuentro se desarrolló en la Casa de Aduanas de Colombia. María Ángela Holguín destacó que esta reunión se realiza después de cinco años.
“En esa cita llegamos a acuerdos que ahora analizaremos y daremos seguimiento, por ejemplo, al compromiso de continuar y profundizar el tema de la interconexión eléctrica y el acuerdo que se alcanzó para compartir la infraestructura en el asunto de los hidrocarburos”.
Las reuniones de la Comisión de Vecindad, previas a la cita de ayer, comenzaron el martes pasado, con la participación de 300 delegados de los dos países, entre funcionarios de los gobiernos y miembros de las comunidades indígenas y afrodescendientes.
El primer día de trabajo se desarrolló con la designación de los Comités Técnicos Binacionales (CTB). Francisco Coy, director de Soberanía y Desarrollo Territorial de la Cancillería colombiana, dijo que el objetivo es avanzar en los temas de integración.
“Los dos Gobiernos queremos fortalecer la zona limítrofe, pero desde la noción de frontera como región que debe estar gestionada de manera conjunta”.
Los cancilleres recibieron el trabajo de las mesas técnicas binacionales. “Entregamos acuerdos que se deberán ejecutar en el transcurso del año”, añadió Coy.
Otro de los acuerdos logrados es la reestructuración del Puente Internacional Rumichaca. Patiño y Holguín dijeron que la obra arrancará en enero y podría estar finalizada entre seis y ocho meses. Holguín también dio a conocer que se firmará un acuerdo para utilizar el oleoducto ecuatoriano para la exportación del petróleo colombiano.
Los cancilleres volverán a reunirse en un mes.