Con preocupación sobre el proyecto del nuevo Código de Penal cerró ayer la última Asamblea Plenaria del Episcopado Ecuatoriano, reunido en Portoviejo (Manabí).
“Serio malestar ha causado en esta Asamblea la noticia de un artículo en el recién presentado Proyecto del Código Penal. Se refieren artículo que pretende limitar en forma drástica la libertad religiosa y de expresión, así como la igualdad ante la ley”, señala el comunicado de prensa difundido ayer tras la cita de la capital manabita.
Para los obispos que participaron en el encuentro y que emitieron el boletín , “estos y otros aspectos del referido proyecto se estudian con detenimiento para poder orientar adecuadamente a los fieles católicos”.
Las conclusiones de esta Asamblea Plenaria de todos los obispos del Ecuador, constituye la posición oficial de la Iglesia ecuatoriana y, por lo tanto, es difundida en todas las diócesis e instituciones católicas del país.
El secretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), monseñor Ángel Polivio Sánchez, comentó que la reforma habla de un “desprestigio a la autoridad por prédica” y establece prisión de hasta un año, según un cable de la agencia Efe, publicado en el portal Terra.
Para él, los cambios propuestos en la reforma contienen una “discriminación exprofesa” y una “dedicatoria muy especial” contra quienes ejercen la prédica religiosa. Sánchez dijo que el artículo cuestionado señala que se sancionará a “los autores de lecciones pastorales, prédicas o sermones, sea cualquiera la forma en la que se las diere al pueblo, si fueren encaminadas a desprestigiar a la autoridad, presentándola como contraria a los dogmas, a la disciplina o a los intereses de una iglesia o culto aceptada en la República”.
Esta infracción, añadió Sánchez al leer el artículo propuesto en el proyecto de la reforma penal, “será sancionada con pena privativa de libertades de seis meses a un año”.
El Secretario del Episcopado afirmó que con este artículo que se debate en la Asamblea “se pretende limitar drásticamente la libertad religiosa, la libertad de expresión y, sin duda, la igualdad ante la ley”, entre los ecuatorianos. Por ello, sostuvo Sánchez, la Conferencia Episcopal se ha volcado a analizar la situación para “poder hacer una orientación adecuada a los fieles” sobre la referida reforma y también defender el derecho religioso ante el órgano legislativo.
Agregó que la CEE prepara una alegación ante la Comisión de Legislación de la Asamblea, que es la que tramita actualmente la reforma para su eventual debate, y no descartó que encamine sus objeciones al Pleno del Parlamento si así se requiere.