A Juan Manuel Santos, ex ministro de Defensa y candidato presidencial del ‘uribismo’, no le resultará tan fácil ganar la Presidencia de Colombia, como lo pronosticaban un mes atrás las primeras encuestas.
fakeFCKRemoveCuando la discusión se enfocaba en si Santos sería capaz de ganar las elecciones en una sola vuelta el próximo 30 de mayo, en la escena electoral apareció de forma relampagueante una candidatura de corte moderado que derrumbó los cálculos.
Se trata del ex alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, quien si bien mantiene los grandes principios de la política de seguridad del gobierno de Álvaro Uribe, que ha generado roces con sus países vecinos, lo hace desde una visión moderada y renovadora.
Cobijado por la bandera del novel Partido Verde, el enfoque de sus propuestas, así como sus alianzas electorales, han conseguido que su figura crezca de forma meteórica. En menos de un mes logró triplicar su intención de voto, hasta llegar al 29% y asegurar su paso a la segunda vuelta del 20 de junio, un escenario que no estaba en los cálculos del oficialismo (ver compartida).
Desde un discurso ciudadano y ético, maneja tesis similares a las del Gobierno saliente frente al conflicto interno y los países vecinos, aunque sus métodos para procesarlas son diferentes.
Mockus cree que es indispensable que el país continúe en la lucha antinarcóticos, con la ayuda que EE.UU. canalizada a través del Plan Colombia. También tiene claro que no se puede hacer ninguna concesión a las FARC. Y tampoco cree que se pueda dar el canje humanitario de secuestrados por guerrilleros presos, por ser una estrategia de la guerrilla para alcanzar el estatus de beligerancia y estar en igual de condiciones que el Estado colombiano.
Sin embargo, son sus métodos para aplicar esos principios de seguridad los que cambian y han captado la atención del electorado. Una de sus propuestas es poner a discutir al país sobre los perjuicios y beneficios del narcotráfico en Colombia. La idea es que se discuta el tema y se llegue al consenso de que es necesario combatir la droga.
Según dice el ex Alcalde de Bogotá, mientras haya gente que sea cómplice, mire con simpatía o acepte el narcotráfico, la existencia de las FARC no está en riesgo.
La posición del candidato verde frente a los países vecinos también tiene ciertas similitudes con Uribe. Por ejemplo, dice que es necesario el apoyo de los gobiernos amigos en la zona de conflicto. Y no descarta que desde el gobierno venezolano de Hugo Chávez haya ayuda hacia la guerrilla.
Pero Mockus sabe que el conflicto es un problema colombiano que debe ser solucionado por su población y no se puede responsabilizar a otros países.
Por ello, si bien cree que se debe utilizar los canales diplomáticos y los mecanismos de presión internacional para exigir que desde Venezuela no se colabore con las FARC, no ve en el gobierno de Hugo Chávez la razón para que sobreviva la guerrilla. “Lo que permite que las FARC sobrevivan es el narcotráfico, no Chávez”.
A esto se suma que su programa de gobierno señala que las relaciones deben respetar la soberanía de los países. De ahí que en su candidatura no caben acciones como el bombardeo del 1 de marzo del 2008 al campamento de Raúl Reyes en Angostura, que generó la crisis bilateral con Quito que aún no ha sido superada.
Al contrario, el candidato ya ha anticipado que los canales diplomáticos y el diálogo serán los medios prioritarios que para resolver las dificultades propias de las relaciones bilaterales.