Para alguna sorganizaciones de la sociedad civil en el informe del Comité de la ONU hay graves observaciones que dan cuenta de problemas que atraviesa el Ecuador para garantizar los derechos. Foto: Ana María Carvajal / EL COMERCIO
Las reacciones al informe donde un Comité de la ONU hace recomendaciones en materia de Derechos Humanos al Ecuador llegaron desde dos frentes, este 15 de julio del 2016. La oficial la encabezó la Cancillería. Mientras que el contraste estuvo en las organizaciones de la sociedad civil.
Guillaume Long, en una rueda de prensa, dijo que generalmente el Comité de Derechos Humanos hace informes “rudos” y “severos”. Pero, a su criterio, esta vez tuvo un peso más positivo para el Ecuador.
“Hay países del norte que muchas veces nos lo colocan como los grandes ejemplos a seguir, un poco como los adalides de la democracia. Pues les invito a leer algunos de esos informes y cómo acaban con el manejo de los derechos humanos. En el caso de Ecuador se reconoce muchísimos avances”.
Pero la lectura que hicieron las organizaciones de la sociedad civil fue totalmente diferente. Para ellos hay graves observaciones que dan cuenta de problemas que atraviesa el Ecuador para garantizar los derechos.
Martha Roldós pidió las autoridades diplomáticas, judiciales, los ministros de Justicia y del Interior que lean muy bien el informe, sobre todo aquello en lo que se pide que el Estado deba evitar cualquier injerencia en la justicia.
En el documento se recomienda eliminar cualquier tipo de uso excesivo de la fuerza e investigar casos en los que haya ocurrido, para reprimir manifestaciones como las de agosto del año pasado, cuando se dio la movilización nacional indígena.
Pamela Troya, por su parte, se refirió a las observaciones en cuanto a temas sobre la población LGBTI y mencionó que el Comité resaltó la necesitad de erradicar centros o clínicas de deshomosexualización. El Estado dijo que había avances al respecto, pero la observación del Comité es que no se presentaron las evidencias de esos logros.
Incluso, la Comisión llegó a sugerir que se reforme la Ley de Comunicación para que se adapte a lo que estipula el pacto sobre derechos humanos del que el Ecuador es suscriptor. Le preocupa que en esa normativa haya artículos relacionados con la censura omisión o el linchamiento mediático que pueden tener el efecto de “desalentar” la libertad de expresión.
Long también dijo se debe leer bien el documento porque hay tres o cuatro organizaciones de la “oposición que usan el membrete de derechos humanos” para tener acceso a las Naciones Unidas. “El Comité no hace ninguna acusación directa sino que habla de alegaciones de ciertos grupos”.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU es un ente técnico conformado reconocidos expertos. Cada cinco o seis años, los países signatarios que han ratificado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, acuden para discutir sobre los Derechos Humanos y las Garantías de los mismos.
En el apartado sobre aspectos positivos del informe del Comité se destaca que Ecuador adoptó leyes y acciones como el Código Integral Penal, la Ley Orgánica para los Consejos Nacionales de Igualdad, el Plan Nacional del Buen Vivir, la Ley Orgánica de Discapacidad y la de Educación Intercultural, entre otras.
También “celebra” la adopción del Plan Nacional para erradicar los delitos sexuales en el sistema educativo o el destinado a eliminar la discriminación racial y la exclusión étnica y cultural.